Un diácono declaró en favor de monseñor Storni

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe. - Leonardo Matheu, un diácono de 27 años, declaró ayer por más de dos horas ante el juez Eduardo Giovannini y sostuvo que "nunca observó una conducta irregular en monseñor Edgardo Storni", coincidiendo con sus pares Mendoza y Magiolo, quienes ya estuvieron en los Tribunales.
Al margen de la presencia del diácono, otro dato relevante de la jornada judicial de ayer fue la durísima embestida del abogado Eduardo Jauchen, defensor de Storni y del sacerdote Marcelo Mateo, contra el juez Julio César Costa y el padre Carlos Scatizza, secretario de monseñor Moisés Blanchoud, calificando de "invento", el presunto contexto de violencia que rodeó al padre José Guntern cuando fue llevado al Arzobispado el 22 de agosto pasado.
En una escalada de fuertes declaraciones, del abogado de Storni contra el juez Costa a partir de los careos -los calificó de "ridículo total"- el letrado también avanzó duramente sobre Carlos Scatizza, arrojando sospechas de ser el ideólogo que incitó a que se produjera el episodio que concluyó en la denuncia del padre José Guntern por presuntas coacciones.
Cabe recordar que luego del careo Jauchen sostuvo que existió una conjura que concluyó con la renuncia de Storni y que tramó el movimiento que provocó la denuncia del padre Guntern por presuntas coacciones. Cuando se le preguntó a quién se refería o quiénes integraban ese movimiento, en reiteradas veces dijo que "Scatizza sigue siendo el canciller del administrador del Arzobispado", ubicándolo así como uno de los que integraba la trama urdida contra el entonces arzobispo de Santa Fe.
En fuentes tribunalicias se dice que en realidad lo que intenta el abogado "es embarrar la cancha, si se tiene en cuenta la delicada situación en que se encuentra el sacerdote Marcelo Mateo, ya que el padre Carlos Scatizza ha reafirmado en el último careo que hubo una decidida coacción sobre el padre Guntern para que firme los dos documentos" que le presentaron la noche del 22 de agosto pasado.
Scatizza habría ratificado en sede judicial la presión verbal sobre Guntern, con algunas expresiones como "firmá acá atorrante", o "dale, firmá vos que estuviste desparramando toda esa mierda", al tiempo que confirmó la reunión vespertina de ese día presidida por Storni, en la que se habría decidido pedirle al padre Guntern que aclarara sus expresiones sobre presuntos deslices sexuales del prelado.
En un sentido totalmente contrario se expresaron los sacerdotes Hugo Capello y Marcelo Mateo, el primero negando la existencia de la mencionada reunión y que Storni no habría estado en el lugar, mientras que Mateo en general se "acordó muy poco" de los episodios que sucedieron previo al viaje que realizó a Roma junto al ex arzobispo, precisamente llevando los documentos firmados por Guntern.
El tercero en discordia, el padre Mario Grassi, que no se presentó al careo, nombró como defensor a Roberto Buser, quien pidió al juez Costa que le otorgue acceso a las declaraciones de su defendido, como también a las del padre Guntern, "ya que mi cliente no tiene siquiera ni lo más elemental, que es una copia de su declaración", precisó en un escrito.
En la nota señala que Grassi se abstendrá de realizar declaraciones hasta tanto su defensor no cuente con esas actuaciones, admitiendo que recomendó que ejerza su derecho de abstenerse a declarar "porque no estoy en condiciones de asistirlo".