| | Una biblioteca jurídica que crece pese a la crisis La del Colegio de Abogados se unificó en la Casa del Foro y amplió sus servicios
| Con el traslado de más de cuatro mil libros y su hemeroteca desde el tercer piso de los Tribunales, la biblioteca del Colegio de Abogados integró todo su patrimonio en la Casa del Foro, donde fue remodelada su sala de lectura, e incorporó nuevos servicios, como el acceso a Internet. Tras la reforma, la biblioteca ocupa ahora dos plantas en el edificio de bulevar Oroño 1543, que fue reacondicionado para tal fin, y atiende en horario corrido entre las 7 y las 18. El segundo piso, donde antes funcionaba un bar, alberga ahora los volúmenes transportados junto con otros preexistentes. Allí se realiza el préstamo y la devolución de libros y se dispusieron cinco máquinas por medio de las cuales los profesionales pueden acceder a Internet, un servicio recién incorporado. Las reservas de libros también pueden hacerse por el teléfono 4216573 o por e-mal a [email protected]. En el primer piso se mantiene la sala de lectura, que fue ampliada para dotarla de mayor capacidad de lectores y cuenta con nueva iluminación. En este sector permanecen las colecciones jurídicas de legislación, jurisprudencia y doctrina y se agregó la hemeroteca, que contiene diarios locales y nacionales, los boletines oficiales de la Nación y la provincia, publicaciones periódicas y revistas especializadas. Además, en sala aledaña se presta el servicio de informática jurídica, que evacua consultas de jurisprudencia, doctrina y legislación, las que también se atienden por los teléfonos 4216522 y 4481669 o por el e-mail [email protected]. Asimismo se brinda personalmente información sobre embargos, hipotecas e inhibiciones del Registro de la Propiedad de la 2ª Circunscripción. Igualmente el profesional puede informarse sobre páginas especializadas de Internet, como por ejemplo sobre el corralito financiero, por citar un tema de actualidad que motiva numerosas consultas. En ambas plantas, por lo demás, se presta el servicio de fotocopiadora que permite al profesional llevarse en el acto una versión del material que fue motivo de su consulta. Por último, desde su estudio el abogado puede apelar hasta las 18 de cada día hábil al servicio de cadetería sin cargo para recibir libros, fotocopias, jurisprudencia, legislación o doctrina. La atención está a cargo de dos abogadas y tres bibliotecarias, además de tres pasantes -dos alumnas avanzadas y una graduada- de las facultades católica y estatal de Derecho de nuestra ciudad. Con estas innovaciones, se amplía en medio de la crisis el acervo cultural de bibliotecas jurídicas de Rosario, que incluye a las de ambas facultades y la de la Corte Suprema, situada en el tercer piso de Tribunales.
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