Pedro Squillaci / La Capital
La parroquia del Espíritu Santo sufrió ayer un atentado vandálico que conmovió a los vecinos de barrio Belgrano. Los ladrones entraron en la madrugada y robaron bolsas con alimento para 130 familias carenciadas, que todos los lunes se repartían en el templo de Cochabamba al 6300. Y como si esto fuera poco, incendiaron un galpón usado para actividades parroquiales en donde había montañas de ropa usada para donar a los más necesitados, y quemaron el vehículo del sacerdote Jorge Sowa. Otro robo de similares características ocurrió en la escuela Nº660 (Viedma 5204), donde sustrajeron parte de las raciones de copa de leche que se entrega a 1.500 chicos de barrio Moderno. Y saquearon un jardín de infantes de Pueyrredón 1670 y una biblioteca en zona oeste (ver aparte). La policía detuvo ayer a 9 personas presuntamente vinculadas con algunos de estos hechos.
"Esta semana tendremos 130 familias que no van a tener para comer", dijo angustiada la presidenta del Consejo Pastoral Parroquial, Ana María de Barros, mientras recorría un galpón con evidentes marcas del fuego. El lugar, ubicado al lado del templo, habitualmente se usa para catequesis, y se destina para talleres de manualidades y costura. Pero la ropa recuperada luego de horas de hilo y aguja ya no sirve para nada, ni para nadie. La escena con pantalones quemados y camisas hechas añicos lo decía todo.
Pero más allá de los destrozos, se lamentó la pérdida de alimentos. "Ellos sabían que teníamos preparadas las bolsas para la comida, por eso vinieron a robar. Pero también quisieron hacer daño", decía José Sanfilippo, un colaborador de la parroquia.
El incidente se originó alrededor de las 4 de ayer. Un grupo de delincuentes forzó la entrada trasera del galpón y se llevó un freezer, una cocina, una pileta de lavar (que estaba adherida a una pared), dos garrafas de 30 kilos y dos bafles, que fue lo único que retiraron del templo.
Lo más insólito es que los ladrones intentaron amasar, tomaron clericó e incendiaron parte del galpón, en donde estaba el Peugeot 504 blanco, modelo 94, del párroco Sowa. "Esto refleja la violencia de esta sociedad. Aquí no hay intenciones personales contra mí. Lo más triste es que toda la comunidad llora", dijo el párroco polaco en un dificultoso castellano.
En rigor, las 130 familias que retiraban todos los lunes sus bolsones con alimentos, donados por Cáritas, sólo pudieron llevar pan a sus hogares, gracias al gesto de un panadero solidario.
La presidenta del consejo parroquial solicitó ayuda para reconstruir el galpón. Y dejó el número telefónico de la parroquia (4583081) para la gente que quiera dar una mano. De todos modos, aseguró que el lunes próximo entregarán nuevamente las bolsas de alimentos.
El titular de la seccional 14, Dante Franchini, confirmó que ayer en horas de la tarde fueron detenidas nueve personas, siete de las cuales son menores de edad. Luego de múltiples allanamientos ordenados por el juez de Instrucción de la 4ªNominación, Jorge Eldo Juárez, en Barra 2002 se secuestró el freezer robado, los parlantes, garrafas, bolsas de ropa y comestibles.
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La Ciudad
