Año CXXXV
 Nº 49.657
Rosario,
sábado  09 de
noviembre de 2002
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Reclaman que se investigue la muerte de un joven en Ludueña

Los familiares y vecinos de Carlos Gauna, el muchacho que murió el 8 de agosto pasado en un oscuro episodio protagonizado por policías del Comando Radioeléctrico, caminaron anoche hasta el descampado de Larrea y Urquiza reclamando justicia. Unos segundos después, cuando todas las miradas se posaron en el retrato iluminado del joven, un silencio sobrecogedor invadió el lugar. Detrás del cuadro las paredes lucían adornadas con leyendas alusivas a Gauna. En ese lugar, tres meses atrás, el muchacho recibió un balazo en la cabeza disparado por un suboficial de la mencionada fuerza de calle.
Un rato antes, la madre de Carlos, Gladis Gauna, había asegurado que "la causa está estancada" y denunciado un hecho inquietante. "La hoja del expediente donde aparece que la prueba de dermotest de las manos de mi hijo dio negativo desapareció", afirmó. Gladis también sostuvo que en el juzgado Nº3, a cargo de Luis María Caterina, "no le dieron ninguna explicación" por el faltante.
A las 19.30 de ayer, la casa de los Gauna, en Felipe Moré al 600, estaba cubierta con un gran pancarta que expresaba el afecto de los vecinos hacia Carlos. Un rato después, los familiares y vecinos comenzaron a marchar encabezados por ese cartel. Caminaron las casi cinco cuadras que los separaba del lugar donde encontró la muerte. En el trayecto sólo se escuchó un cántico acompañado por aplausos. Todos repetían "Carlos presente" como una muestra de que no estaban dispuestos a aceptar lo que ellos consideran una absurda muerte.
Ya para entonces Gladis había dejado otra afirmación que agrega otro interrogante acerca de cómo ocurrió el hecho. "El policía que lo encontró tirado dijo que Carlos no estaba armado", dijo casi con resignación.
La muerte de Gauna se produjo cuando el suboficial del Comando Radioeléctrico Rubén María Blanco, junto con otro compañero, se disponía a perseguir a dos supuestos ladrones que habían intentado ingresar en una casa de Larrea al 500. Según la versión policial, los presuntos delincuentes huían por un terreno baldío con la vivienda y cubrieron su fuga con un dispara de arma de fuego. Entonces, según este reporte, Blanco abrió fuego y un proyectil impactó en la cabeza de Gauna, que murió en el acto. Los familiares y amigos de la víctima sostuvieron que Carlos era ajeno al intento de robo y que estaba en ese descampado porque había ido a buscar una pelota de fútbol que había caído allí.



Familiares y vecinos salieron a manifestar su indignación. (Foto: Marcelo Bustamante)
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