| | Pedrea en varias localidades
| Melincué. - Una fuerte tormenta de viento, lluvia y piedras de gran tamaño se abatió ayer sobre esta localidad y otras más del sur provincial, provocando anegamientos, voladura de techos, caída de árboles, rotura de vidrios y la lógica conmoción entre los pobladores. Al cierre de esta edición, bomberos y personal de defensa civil continuaban evaluando los daños producidos por el intenso meteoro. Poco antes de las 17 se desató la tormenta en Melincué y la pedrea cubrió rápidamente las calles de la localidad. Los bomberos voluntarios junto a las fuerzas vivas acudieron en ayuda de los damnificados, cuyo número no pudo ser precisado por las autoridades. "Los daños fueron cuantiosos. La tormenta provocó la voladura de techos y la intransitabilidad por las calles, no así por la ruta provincial 90. Esto es una catástrofe y todavía estamos en pleno trabajo", señaló Jorge Raposo, presidente comunal de Melincué, sumido en un estado de nerviosismo y desesperación. En Elortondo la copiosa lluvia, acompañada también de piedras, provocó inconvenientes como caída de árboles y rotura de vidrieras en algunos comercios, pero no hubo necesidad de evacuar a ningún vecino. Por su parte, en Teodelina también hubo numerosos árboles y gruesas ramas caídas en el radio céntrico, aunque tampoco fue necesario recurrir a la evacuación de personas", expresó personal de los bomberos voluntarios de esa localidad. Por último, en Villa Cañás y ya entrada la noche se desató una intensa pedrea, cuyas piedras llegaron a tener el tamaño de una naranja. El fenómeno fue seguido de una fuerte lluvia y ráfagas de viento que provocaron cortes de luz en una amplia zona de la ciudad.
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