Al final, Grabinski no llegó

No hubo caso. Cristián Grabinski lo intentó pero no pudo recuperarse del esguince en el empeine que sufrió el viernes pasado, cuando Nicolás Pavlovich se le cayó encima del pie izquierdo, para estar presente el domingo en La Plata. Y nadie mejor que el médico del plantel Ignacio Astore para explicar los porqué.
"Recién se cumplieron siete días de su lesión y esta es del tipo que no son muy tolerables en determinadas exigencias. Además no pudo entrenar al ciento por ciento de su capacidad y para hacer fútbol, que es lo más exigente, debe estarlo. Y como Cristián en la entrada en calor ya siente algunas molestias, uno no le puede garantizar al técnico que no tenga ningún tipo de inconvenientes durante los 90 minutos. Entonces es preferible preservarlo, sacarle la sintomatología y volver a evaluarlo el lunes a la mañana para ver si puede trabajar en forma normal durante la semana próxima", detalló el galeno.
El doctor tampoco se atrevió a confirmar que Grabinski tenga un lugar seguro dentro de quince días ante Vélez porque "soy muy cauto al hablar de este tipo de lesiones. Porque no son esguinces de tobillo, sino del medio pie, donde hay más articulaciones, más huesos, mecanismos mucho más complejos. Más del lado que él lo tiene, que es la zona interna del pie. No es la pierna que shotea, sino la de apoyo, que justamente es con la que más fuerza hace en los movimientos de despegue y reacción".
Y el pie del marcador central denota que la lesión debe ser importante, su color morado en la zona del golpe lo certifica. Aunque Astore no se detiene por lo que se ve a simple vista sino "de esa forma se podría decir que tiene para un mes y no es así. Mientras que el tobillo y el pie estén de manera estable nos manejamos por la sintomatología, es decir por el dolor. Si el jugador tiene dolor y eso lo incapacita para determinados gestos deportivos no puede jugar. Como le pasa hoy a Grabinski".