| | Declararon vicarios de Storni
| Santa Fe. -Para aclarar contradicciones en sus testimonios sobre lo ocurrido la noche del 22 de agosto el juez Julio César Costa indagó ayer a los ex vicarios Hugo Capello, Mario Grassi, al ex secretario privado de Storni, Marcelo Mateo, y al canciller Carlos Scatizza, a quien el defensor de Mateo (y de Storni), Eduardo Jauchen, atribuyó de modo indirecto haber sido el autor de la convocatoria a Guntern. A algunos de los citados no se los vio entrar y a la mayoría no se los vio salir de los Tribunales, una maniobra que ya ejecutaron la vez anterior y que sólo es posible con la ayuda de las máximas autoridades del Poder Judicial, que para estos casos prohíben el ingreso de la prensa. Mateo, siempre despreocupado y sonriente pero impenetrable, salió sin abrir la boca ante la prensa acompañado de Jauchen. El defensor, en cambio, se mostró irritado pero respondió preguntas aunque sorprendió al fustigar tanto a los demás sacerdotes como al juez. Cuando hasta ahora se atribuía a Capello haber tenido las palabras más fuertes contra Guntern, ahora también se endilga esa conducta a Mateo y ello podría desprenderse del testimonio de Scatizza. "La coacción es un delito que tiene una acepción típica descripta en el Código Penal que requiere una cantidad de elementos", afirmó el ofuscado Jauchen. El letrado también se desquitó con el juez Costa cuando se le preguntó por qué si -como él afirmaba en ese momento- no había causal de delito, el magistrado había ordenado los careos. "Eso mismo es lo que yo me pregunto. Esto es un ridículo total. No hubo un contexto de violencia. Es todo un invento. Pregúntenle al juez", ironizó a la vez que prometía que va a probar que ese incidente está "provocado".
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