La tenista española Arantxa Sánchez Vicario pondrá punto final el próximo martes a las especulaciones acerca de su futuro, que van desde un retiro inminente a una dosificación de sus esfuerzos para llegar a sus quintos Juegos Olímpicos en Atenas 2004. Lo llamativo es la manera en que comunicará tal decisión. "Me gustaría charlar con ustedes y compartir un aperitivo el próximo martes 12 de noviembre a las 13 horas en el Open Sports Club", dice la escueta invitación enviada a la prensa por la tenista catalana. El hermetismo de la ex número uno del mundo es casi total. Hasta su hermano Emilio Sánchez parece estar en ascuas. "No me dijo qué anunciará, pero sí me ha dicho que será muy importante", confió a un periodista amigo. El anuncio podría consistir entonces en un plan para aguantar hasta Atenas, jugando sólo unos pocos torneos grandes.
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La Ciudad
