cartas

¿Rosario, capital de la discriminación?

Esta es mi pregunta y la de muchos rosarinos, que vemos que nuestra ciudad no está preparada en gran parte para que un discapacitado no se sienta en algún momento discriminado. Quizás uno no conozca a fondo qué es discapacidad, leyes, decretos, etcétera. Pero eso no quita que nuestros discapacitados se sientan apartados del sistema. Quiero detallar algunas cosas que son fáciles de solucionar y no cuesta mucho; no necesito saber de discapacidad si cuando llevo a mi hijo al centro médico debo subir un piso y a veces dos con su silla por escalera; no necesito saber de discapacidad si para trasladar a mi hijo no puedo hacerlo en cualquier taxi o remís impulsado a GNC porque no tienen dónde colocar su silla. ¿Colectivos? Aún esperamos que nuestros funcionarios pongan en marcha las rampas para las sillas y el traslado que a propósito está decretado, claro hoy la crisis impulsada por la mayoría de nuestros funcionarios lo impide. ¿Y antes cuál era el pretexto? No necesito saber de discapacidad si no puedo entrar a un bar céntrico porque su silla no entra y no digamos de ir al baño. No necesito saber de discapacidad si cuando llevo a mi hijo a un pelotero no hay ningún juego adaptado para él y no digamos de ir al baño, no necesito saber de discapacidad para sentir que mi hijo es discriminado. ¿Quién se encarga de controlar estas cosas? ¿Será la Dirección de Inclusión?
Guillermo Tisera