Año CXXXV
 Nº 49.654
Rosario,
miércoles  06 de
noviembre de 2002
Min 14º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Mayor aceptación del test de sida
Las embarazadas que concurren a las maternidades Martin y Roque Sáenz Peña acceden mayoritariamente a la realización del diagnóstico prenatal

Belén Travesaro / La Capital

El último informe del Programa Municipal de Sida (Promusida) -publicado en marzo de este año- puntualiza que entre las embarazadas que concurren a las maternidades Martin y del Hospital Roque Sáenz Peña aumentó la aceptación del test de detección del virus. El hecho implica una toma de conciencia de las mujeres acerca de la importancia de la prevención de la transmisión vertical (de madre a hijo), por cuanto si bien el test es de ofrecimiento obligatorio, la embarazada debe dar su consentimiento. A pesar de ello, el informe plantea que se debe seguir trabajando en este terreno, "para que la detección y tratamiento alcance a todas las futuras madres". La transmisión vertical del virus del sida continúa siendo una de las formas directas de contagio de la enfermedad y en ese sentido, la Argentina es uno los países de América con mayor porcentaje de población infectada por esta vía.
Sobre el tema, La Capital consultó a la doctora Lidia Sainz de Vicuña, directora del Programa de Atención a las Embarazadas VIH Positivas de la Maternidad Martin, y al doctor Marcelo Quacesi, tocoginecólogo del Hospital Roque Sáenz Peña. "Desde que hacemos el test en la Maternidad Martin detectamos las embarazadas infectadas y les brindamos el tratamiento preventivo con AZT, entre otros cuidados", dijo Sainz de Vicuña. "Gracias a esto, este año no nacieron niños con el virus", agregó.
Por su parte, el doctor Quacesi aseguró que en la maternidad del Hospital Roque Sáenz Peña "la transmisión vertical también viene siendo mejor controlada". En este sentido agregó que cuanto antes comience el tratamiento, mejor. "Cuando la embarazada infectada no hace el tratamiento preventivo, el riesgo del contagio al bebé alcanza el 25%, mientras que con la administración del AZT durante el embarazo, el parto y al recién nacido, desciende al 2%", especificó Quacesi.

El uso de AZT
La transmisión vertical es el modo dominante de adquisición de la infección por VIH en los niños. Puede ocurrir durante el embarazo, el parto y/o la lactancia. Sin ningún tratamiento, más de un 20% de los niños se infectan antes de nacer (vía intrauterina); entre un 50 y un 90% lo hacen durante el parto, y la lactancia incrementa el 15-20% el riesgo de transmisión.
Un estudio realizado en Estados Unidos y Francia en 1994 demostró la utilidad del uso de la zidovudina (AZT) para prevenir la transmisión vertical. El AZT se administra durante el embarazo, el parto y al recién nacido durante las primeras 6 semanas de vida.
El AZT resultó bien tolerado y los efectos colaterales a corto plazo fueron raros y reversibles. A partir de esta demostración cobró relevancia el diagnóstico prenatal de la infección.
El esquema más ampliamente utilizado recomienda una dosis diaria de AZT durante el embarazo, administrada por vía oral hasta el momento del parto. La terapia requiere un control hematológico mensual.
Al iniciarse el trabajo de parto o en la inducción de la anestesia en el caso de una intervención quirúrgica, tanto en el caso de haber seguido el esquema con AZT como con cualquier otro esquema antirretroviral, o sin tratamiento previo, se aconseja la administración de la droga en forma endovenosa. La dosis será de 2 mg/kg peso en la primera hora y de 1 mg/kg en las horas subsiguientes, como mantenimiento hasta finalizar el parto.

Ofrecimiento obligatorio
Desde el 7 de enero de este año rige la ley nacional Nº 25.543 que establece la obligación por parte de los médicos de ofrecer el test de detección del virus de inmunodeficiencia humana a toda mujer embarazada. A la citada ley adhirió una ordenanza del Concejo Municipal, lo que la convierte de aplicación obligatoria en la ciudad de Rosario.
La ley plantea la obligatoriedad del ofrecimiento del test como parte del cuidado prenatal normal. Los establecimientos médico-asistenciales públicos, de la seguridad social y las entidades de medicina prepaga deberán reconocerlo en su cobertura.
Para llevarlo a cabo se requiere el consentimiento expreso y previamente informado de las futuras madres. El consentimiento informado tratará sobre los aspectos del test diagnóstico, la posibilidad o no de desarrollar la enfermedad, y en caso de ser positivo, las implicancias del tratamiento tanto para la madre como para el hijo por nacer.
La reglamentación también determina que los establecimientos asistenciales deberán contar con un equipo interdisciplinario para contener y asesorar a las pacientes y a su entorno familiar durante el embarazo, parto y puerperio en caso que el diagnóstico resulte positivo.



Este año no nacieron niños con el virus en la Martin.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados