Carla Rizzotto / La Capital
Si ya recibió la nueva guía telefónica 2002-2003 y está pensando en deshacerse de ella porque le resulta ilegible, la basura no es la única opción. Es que podrá donarla a cualquiera de las escuelas públicas de la ciudad, para que luego puedan vender el papel para el reciclado, y así usar esos fondos en las cooperadoras. "Ya que las guías no cumplen su función, que es la de informar, por lo menos que sirvan para ayudar a los establecimientos educativos", disparó ayer el titular de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, Carlos Comi. Los usuarios que ya recibieron la nueva guía de teléfonos están descubriendo en carne propia lo que había adelantado La Capital en la edición del 25 de octubre: que sólo con lupa se pueden ver los números y las letras. Y esto es porque la empresa decidió comprimir la información en 352 páginas, cuando el año pasado (2001-2002) estaba desplegada en 613. Justamente las quejas de los usuarios fueron las que llevaron al Foro del Consumidor a tomar medidas concretas. "Vamos a proponerle a Amsafé que canalice la recepción de las guías en cada escuela. Queremos que los padres o los mismos chicos dejen la guía en su establecimiento", explicó Comi. Para aquellos que no tienen hijos en edad escolar, el Foro acordará con la Maternidad Martin para que se convierta en otra boca de recepción de guías. "Vamos a comunicarnos mañana (por hoy) para que se sumen a esta propuesta", contó Comi. Pero esto no es todo: "Vamos a pedir un estudio a la cátedra de oftalmología de la Facultad de Medicina de la UNR para que certifique si el uso constante de la guía puede causar problemas de visión", detalló Comi. Además, el Foro del Consumidor decidió convocar a una reunión con entidades de jubilados para denunciar ante el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) que "estas guías discriminan a los mayores". Rosario no es la primera ciudad donde se desató esta polémica. Una situación similar se vivió hace un mes en la ciudad de Santa Fe. Allí, ante las reiteradas quejas de los usuarios, el Centro Comercial colocó un contenedor para que los clientes puedan tirar sus guías y después donarlas a un hospital. Es que los santafesinos también están furiosos porque las guías se redujeron de 550 páginas a 272. Una vez que el foro obtenga los resultados del estudio oftalmológico elevará una nota a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) para que obligue a la empresa a que elaboren una nueva guía.
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