Brasil va camino al "colapso" con el alto nivel actual de sus tasas de interés, su pobre expansión del Producto Bruto Interno (PBI), y su deuda en rápido crecimiento, "si el dólar no baja" en los próximos días, sostuvo el economista brasileño Antonio Barros de Castro.
"Caminamos muchos años este sendero de altos intereses, bajo crecimiento y deuda creciendo rápidamente. Esto es suicida, somos candidatos al colapso", dijo el economista, cercano al actual ministro de Hacienda, Pedro Malan, en el marco de una disertación esta semana en Buenos Aires.
Barros de Castro, actual consultor del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social brasileño (Bandes), señaló dos "alternativas naturales" a esta encrucijada:
* Que el dólar baje. Si no baja habrá que suspender los pagos de la deuda externa bajo negociación con el FMI y con apoyo internacional.
* Que el dólar se mantenga en los actuales niveles. Esto traerá una ruptura con el FMI y la comunidad internacional.
El economista aseguró que esta situación "afectará más que a lo económico a lo político", con un "brutal impacto sobre el PT (Partido de los Trabajadores, del presidente electo Luiz Inacio Lula da Silva), que posiblemente se radicalice".
Barros de Castro, consideró que la primer alternativa debería comenzar a darse la próxima semana, con una baja en el dólar de entre el 5 y 10 por ciento, que posibilite que en la próxima reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central brasileño, se baje la tasa de interés básico, Selic, al 18 por ciento desde el 21 por ciento actual.
Para el economista, el nivel de la tasa de interés es "muy artificial" y "está absurdamente por encima de los precios", mientras que el tipo de cambio "está hoy insostenible, y si no baja van a subir los precios".
Un dólar cotizado 3,40 reales "ya sería importante" y es "una muy buena señal", en principio "porque la deuda pública se desacelera, ya que gran parte de los compromisos están indexados por el dólar y la tasa Selic", precisó.
Por otra parte, indicó que "la economía, que hoy tiene mucha capacidad ociosa, podría comenzar a crecer, pero para eso es necesario que no esté bajo presión inflacionaria y bajo presión de la balanza de pagos".
Posibilidades de reactivación
Barros de Castro ubicó también las posibilidades de reactivación de la producción del país, que "tiene una industria con fuerte capacidad de fabricación, pero débil en administrar competencia, por su carencia de marcas, diseño y marketing".
"Las fábricas de Brasil llegaron a la excelencia manufacturera pero no a la tecnológica, por eso no pueden exportar. Su estrategia quedó en el mercado doméstico, y hoy vende a precios insoportablemente bajos", precisó.
En cuanto a las posibilidades de que Lula pueda cumplir con su compromiso de priorizar las política sociales con las restricciones que presenta el presupuesto del año próximo, Barros de Castro, dijo que va a depender del éxito que tenga el próximo presidente en "hacer pasar (por el Parlamento) una mini reforma tributaria".