Año 49.651
 Nº CXXXV
Rosario,
domingo  03 de
noviembre de 2002
Min 14º
Máx 20º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El ministro plantea una relación con Brasil que evite la desintegración fabril
Ricardo Fragueyro: "Lo más grave es la caída del salario real"
Pide derogar los regímenes de promoción y que el área defina los aranceles

Gabriel González / La Capital

Proteger a la industria nacional, una concepción perimida y convertida casi en palabra prohibida durante los 90, es una bandera que el ministro de la Producción santafesino, Ricardo Fragueyro, rescata sin ponerse colorado. En diálogo con La Capital , el funcionario advierte que "asumir la complementariedad con Brasil es condenar a la desintegración a la industria local". Entiende que esa integración debe estar atada a la fijación de cupos o regímenes especiales y enfatiza que la política arancelaria debe quedar en manos del área productiva y no al libre albedrío de Cancillería, para evitar sorpresas que desarmen cadenas de valor estratégicas. Fragueyro dice que aunque existe una incipiente reactivación, el problema más grave que padece la economía es "la drástica caída del salario real y su impacto en el poder adquisitivo del mercado interno".
Los temas de la agenda de Fragueyro muestran la voluntad del gobierno de Reutemann por incidir con fuerza en las decisiones que se toman a nivel nacional. Aunque masculla contra las retenciones al agro, se muestra satisfecho con una distribución de la cuota Hilton que conservó las posiciones de los frigoríficos de la provincia.
El ministro se preocupa por la calidad de los controles de las provincias limítrofes para mantener al ganado a salvo de la aftosa y embiste contra las prerrogativas que tiene Cancillería para firmar tratados arancelarios sin pedir siquiera la opinión del área productiva. "De qué sirve analizar la cadena de valor de la industria del calzado si después de un plumazo Cancillería libera la importación". ejemplifica.
Fragueyro entiende que debe ser el Ministerio de la Producción nacional el que fije las políticas arancelarias, definiendo cuáles son las cadenas estratégicas de valor para incentivarlas. Sostiene además que hay que revisar la relación bilateral con Brasil. "Ellos hablan de complementación pero acá tiene que haber una verdadera integración, y eso significa poner cupos o fijar regímenes especiales para que nuestras industrias conserven posiciones , porque sino la complementación significará desintegrar la industria argentina, por una cuestión de escala. Y no habrá forma de bajar la desocupación".
La perdurabilidad de los regímenes de promoción industrial es otro tema de preocupación ministerial. En Tierra del Fuego quieren resemantizar viejos proyectos nunca concretados para reorientarlos hacia la línea blanca del hogar, un sector que está creciendo por sustitución de importaciones y con importante presencia en Santa Fe, que ahora se vería amenazado por una competencia desleal.
-¿Hay signos de reactivación en la economía santafesina?
-Los sectores productivos están hoy en mejores condiciones que en diciembre de 2001, pero no el comercio. Hay una incipiente reactivación que por ahora sólo se observa en ciudades y pueblos del interior.
-¿La devaluación reportó más beneficios o problemas?
-La devaluación mejoró algunos aspectos. A la industria le cortó el proceso agresivo de importaciones, y el agro recibió la mejora del tipo de cambio, además de la revalorización de los precios internacionales. Pero también la sufrimos, porque hoy el problema más grave es la drástica caída del salario real y su impacto en el poder adquisitivo del mercado interno.
-¿Qué hace la provincia para ayudar a los sectores productivos?
-Por un lado vamos a aumentar el presupuesto destinado a promocionar las exportaciones a nivel nacional y en el exterior. Por otro impulsar el proceso de sustitución de importaciones. Esto en algunos sectores es más fácil, como el de la indumentaria por ejemplo, pero en otros casos es más grande la demanda tecnológica. Apuntamos a desarrollar instancias que vinculen las demandas tecnológicas de las empresas con el trabajo de los científicos.
-En los 90 los ganadores fueron del sector servicios. ¿Es el turno de la industria?
-En la década anterior tuvimos un plan de negocios equivocados. Al país entraron 70 mil millones de dólares pero lo que importamos fueron servicios financieros, porque de lo que entró fue muy poco lo que se redireccionó a la exportación, salvo las inversiones en el agro. Las inversiones inmobiliarias generaron rentas pero no ingresos de divisas, y les dimos el comercio y los servicios a grupos extranjeros generando compromisos de remesas de dividendos y sin estudiar el verdadero impacto. Si las inversiones extranjeras no generan divisas de exportación se termina creando una renta perpetua. Y eso es peor que tomar un crédito, porque nunca se termina de pagar.



Para Fragueyro la palabra mágica es complementación. (Foto: Daniel Carrizo)
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados