Año 49.651
 Nº CXXXV
Rosario,
domingo  03 de
noviembre de 2002
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La Justicia evalúa una oferta para comprar el predio de Ayacucho y Mendoza
Revive el emblemático terreno baldío del Plan Construfé
Alguna vez se comenzó a edificar allí uno de sus edificios. Hace 13 años que está abandonado

Gabriela Zinna / La Capital

Después de 13 años de abandono, el esqueleto del nonato complejo habitacional perteneciente al Plan Construfé, tiene posibilidades de revivir. El juez en lo Civil y Comercial de la 12ª Nominación, Rodolfo Bruch, recibió una oferta de 2.100.000 pesos por el predio ubicado en la intersección de Ayacucho y Mendoza, en pleno barrio Martin. Esta semana, el síndico que interviene en la causa, Hugo Lorenzatti, deberá brindar un informe sobre esta propuesta, que fue la única que se presentó luego de que fracasara un llamado a licitación. No obstante, y aunque la venta se llegue a concretar, las cientos de familias que apostaron hace años a aquel sueño no recuperarán ni un centavo de lo que invirtieron.
"La verdad es que es difícil vender ese inmueble. Nadie lo quiere", se sinceró el magistrado cuando La Capital lo consultó sobre la posible comercialización del predio de Mendoza al 200, que desde hace casi una década y media está abandonado.
El 30 de julio pasado, Bruch llamó a licitación para vender el terreno que tiene plantado una vieja estructura de edificio que nunca llegó a terminarse.
El precio base fue establecido en 2.800.000 pesos. Pero la convocatoria fracasó. Y el 30 de septiembre pasado, Miguel Angel Luratti hizo una oferta de 2.100.000, que resultó ser la única hasta el momento.

Proyecto ambicioso
Construfé se gestó en 1986, durante la gobernación de José María Vernet. El ambicioso proyecto consistía en levantar cuatro torres de 20 pisos, con 404 departamentos, 138 cocheras y 23 locales comerciales en el terreno de Mendoza y Ayacucho que había pertenecido a la Yerbatera Martin.
La iniciativa preveía edificar 35 mil metros cubiertos. Pero la escalada inflacionaria padecida durante la presidencia de Raúl Alfonsín paralizó los trabajos.
El Banco Provincial de Santa Fe (BPSF) formó una unión transitoria de empresas, junto con la constructora Gennaro y Fernández Sociedad Anónima (Gyfsa) y Viviendas Planificadas, para impulsar este emprendimiento.
Según el informe de la comisión investigadora del BPSF, Gyfsa era la proyectista y constructora y Viviendas Planificada era la empresa propietaria. En tanto, el banco tenía a cargo la comercialización, administración y cobranza de cuotas a los adquirentes.
En 1987, Viviendas Planificadas comenzó a tener problemas para financiar los trabajos y solicitó al banco los fondos para continuar con la obra. El dinero no llegó, el ritmo de la construcción mermó y el 14 de febrero del 89 se paralizó finalmente el edificio.
Ese mismo año, Gyfsa se presentó en concurso preventivo y Viviendas Planificadas lo hizo en el 91. El terreno, único inmueble que conformaba su activo, estaba hipotecado en garantía de pago por Martin y Compañía.

"Malafé"
Cerca de cuatro centenares de rosarinos habían invertido en esos futuros departamentos pero a la postre resultaron estafados, perdieron su dinero y sus soñadas viviendas. Muchos de ellos se convirtieron en acreedores de la quiebra. No obstante, no alcanzarán a cobrar ni un centavo de todo lo que pagaron.
Gyfsa es uno de los acreedores privilegiados en la quiebra de Viviendas Planificadas, y el monto que reclama "supera holgadamente los 2.100.000 pesos", confirmó Bruch. Esto implica que las familias perjudicadas no recuperarán absolutamente nada de lo invertido.
"En lugar de Construfé debió llamarse Malafé", ironizó Beatriz Prince de Rodríguez, una de las damnificadas, quien además apuntó que cuando invirtió creía que compraba al Banco Provincial de Santa Fe. Los carteles plantados en la obra rezaban: "Construfé. Promueve, vende y administra Banco Provincial de Santa Fe". Pero, en verdad, la entidad financiera no figuraba legalmente como responsable del proyecto. Todo un engaño.



Las torres sirven hoy para entrenamiento de policías. (Foto: Silvina Salinas)
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