Carlos Roberto Morán / La Capital
Alberto Hammerly, por una sorpresiva decisión de Carlos Reutemann, ocupa desde el último congreso nacional del PJ la vicepresidencia del máximo organismo de conducción del peronismo. El titular de la Cámara baja provincial es consciente de que eso se debe exclusivamente al gobernador, y lo dice: "Ese cargo se lo ganó el Lole".
Aunque está convencido de que Reutemann es "el candidato" por excelencia, Hammerly respeta su decisión de no participar y, sugestivamente, apunta el nombre del gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, como un posible nuevo postulante a la Presidencia (ratificando la versión publicada ayer por La Capital), mientras descarta el de Eduardo Duhalde. También desestima la idea de que, con la adhesión al congreso partidario, el Lole haya decidido enfrentar a Carlos Menem.
-¿Qué significa su presencia en la conducción del congreso?
-Se consolida la participación en la vicepresidencia que tenía Reutemann. Esto no es nuevo, porque Santa Fe ya tenía ese lugar y el Lole lo preservó. Ese cargo lo ganó Reutemann en el congreso que se hizo en Obras Sanitarias hace varios años.
-Pero ahora la realidad es diferente.
-Es diferente, pero si bien Reutemann renuncia al cargo, lo mantiene para Santa Fe. Es es un puesto de gran importancia.
-¿No implica identificarse plenamente con Duhalde y enfrentarse a Menem?
-No, porque mantuvimos una posición absolutamente ecuánime. Siempre quisimos ser los garantes de que, en caso de elecciones internas, no quedara nadie afuera y que tuvieran todos las mismas posibilidades.
-Pero es su participación en la mesa chica del congreso lo que llevó a decir que Reutemann, por interpósita persona, lo está desafiando a Menem...
-Por parte de Reutemann no tuve ninguna señal de que haya alguna expectativa de enfrentamiento con Menem. En todo momento, al hablar conmigo, señaló que Santa Fe debía mantener una posición equilibrada y trabajar en pos de la unidad, garantizando la posibilidad de que pudieran participar en las internas todos los argentinos que tuvieran la vocación de hacerlo. Por otra parte, este congreso fue llamado en primera instancia por el Lole. Un fallo judicial lo invalidó por cuestiones técnicas, pero no en el espíritu: velar por la representatividad ecuánime de la totalidad de los candidatos.
-No obstante...
-Separemos las aguas. El órgano (de conducción) por excelencia es el congreso. Según la carta orgánica, es el que nombra la junta electoral y, en definitiva, quien garantiza el escrutinio. No es el consejo el que está facultado para designar a los integrantes de la junta. Además, la que designó el consejo se puede interpretar, de alguna manera, como provocativa, porque puso siete hombres del menemismo, siete de Adolfo Rodríguez Saá y cerró la posibilidad de que cualquier otro precandidato que aparezca tenga sus representantes. La posición de Santa Fe, aceptada en las conversaciones previas, era que no se nombraran más de ocho miembros y que los seis cargos restantes quedaran vacantes para los próximos precandidatos.
-¿El reutemismo no va a apoyar a ningún candidato?
-Una vez que la grilla esté completa, con los precandidatos a presidente y vice, y con una junta electoral que represente a todos, si Reutemann decide apoyar a algún candidato nosotros también lo haremos y trabajaremos en ese sentido.
-¿Hay posibilidades reales de que el peronismo no se divida?
-Yo creo que sí, porque lo peor que le puede pasar al PJ es que no haya diálogo y que surjan rupturas traumáticas. En ese aspecto soy totalmente optimista, ya que sería un error que así ocurriera, sobre todo teniendo en cuenta la situación por la que atraviesa el país. Los ciudadanos no verían con buenos ojos a personas disputando espacios por razones mezquinas.
-¿Los presionaron para no concurrir al congreso del martes próximo?
-No, en absoluto. Para nada.
-Según las encuestas, ningún precandidato justicialista supera el 20% de intención de voto. ¿No es posible que Reutemann revea su decisión de no ir por la Presidencia?
-Tal como está planteado, Reutemann resolvió no participar, aunque no me cabe ninguna duda de que es la única persona dentro del PJ que, hoy por hoy, tiene el máximo apoyo popular. Pero no descarto que aparezcan figuras nuevas que puedan generar en la población alguna expectativa diferente, porque ninguno de los que están hasta ahora...
-No mueven el amperímetro...
-(Risas). Exacto, no mueven el amperímetro, como dice Reutemann. Llegan al 15%, con lo cual me parece que estamos ante una jugada de mucho riesgo. Un gobierno que llegue con el 15 o 20% de los votos sería demasiado débil para poder pilotear este país.
-¿No es difícil presentar nuevos nombres en tan corto plazo?
-Se puede, porque en el peronismo hay figuras importantes. No, por supuesto, con la facilidad con la se instala en el contexto nacional una figura como la de Reutemann, pero son nombres de jerarquía, con vocación de poder y participación.
-¿A quiénes se está refiriendo?
-Veo figuras jóvenes como la de Solá, quien demostró ser un verdadero piloto de tormentas. Tampoco me caben dudas de que pueden surgir otras figuras como una instancia superadora que genere alguna expectativa.
-¿Existen chances de que Duhalde intente ser candidato?
-Antes del congreso del martes pasado yo también sospechaba de algún grado de especulación para continuar más allá del 25 de mayo. Pero personas del riñón del presidente, como Eduardo Camaño (titular de la Cámara de Diputados de la Nación) o Jorge Matzkin (ministro del Interior), me convencieron de que Duhalde se va en esa fecha. Incluso, en una conversación íntima, Camaño me comentó que le pidió al jefe del Estado que su renuncia no fuera indeclinable, pero Duhalde opinó todo lo contrario para no generar falsas expectativas.
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La Ciudad
