La Subsecretaría de Turismo de la ciudad de Buenos Aires organizó, dentro de su programa de visitas guiadas gratuitas, un recorrido en ómnibus por las calles porteñas por donde transcurrió gran parte de la vida del escritor Jorge Luis Borges.
En la casa de la calle Anchorena 1660, donde escribió "Las ruinas circulares" está la fundación que lleva su nombre y que María Kodama creó en 1988. La casa guarda la posesión más preciada del escritor: su biblioteca y las primeras ediciones de sus libros.
En la Fundación están sus talismanes y sus cuadros, y también premios, diplomas y trofeos, además de su colección de bastones.
De su casa natal, en la que nació el 24 de agosto de 1899, el escritor dijo en sus "Memorias": "Aquí nací yo, en el corazón de la ciudad, en la calle Tucumán, entre las calles Suipacha y Esmeralda, en una casa (como todas las de ese tiempo) pequeña y sin pretensiones, que pertenecía a mis abuelos maternos..."
El circuito también llega hasta la casa de la calle Serrano, en el barrio de Palermo, cuyos jardines se perdían en los de su abuela paterna. Allí Borges creció escuchando contar hazañas militares en un mundo de dos lenguas: inglés y castellano.
En la esquina de Guatemala y Serrano, que hoy se llama Borges, una placa señala el solar, que ya no existe, y recuerda "la fundación mítica de Buenos Aires". El barrio de Palermo fue para Borges un mundo a la vez pequeño e infinito.
La casa de Evaristo Carriego lo conectó definitivamente con el compadrito y el cuchillero, personajes que se metieron en su alma y en su literatura.
Jardín zoológico
También en el jardín zoológico de Palermo, Borges comenzó a sentir una particular y cautivante atracción por los tigres y su madre dijo cuánto le costaba alejar al niño de las jaulas.
Este itinerario también visita las dos casas que habitó Borges en la misma cuadra de la avenida Quintana. A la primera de ellas, la de Quintana 222, la familia se mudó en 1924; allí funcionó el comité irigoyenista de jóvenes intelectuales, integrado por Borges, Marechal, González Tuñón, Arlt y Macedonio Fernández.
Y en la casa de Quintana 263 Borges escribió, muchos años después, entre 1943 y 1946, la mayor parte de "El Aleph".
El circuito que sigue los pasos de un escritor cuyo estilo fue único y su mensaje eterno recorre la biblioteca Miguel Cané, en la que trabajó en 1937. Mucho de lo que vivió en ese lugar lo relató en su libro "Biblioteca de Babel".
El paseo llega hasta la Biblioteca Nacional, que dirigió en 1955, cuando supo que su ceguera sería casi total en poco tiempo. En su "Poema de los dones" reflexiona así: "Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de Dios, que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la noche".
Solemnes rituales
Otros sitios más relacionados con su vida privada, ya en compañía de María Kodama, también figuran en este itinerario. La Fundación Alfredo Bigatti-Raquel Forner, en la Plaza Dorrego, es uno de ellos. Borges y María solían visitar este lugar y cuando publicó "El Evangelio según Lucas" fue Forner quien lo ilustró. También iba con María en la década del 60 a la Iglesia Ortodoxa Griega, de la calle Julián Alvarez, donde seguía los solemnes rituales y escuchaba música.
El paseo se completa con la visita a la casa de la calle Maipú al 900, donde Borges vivió con su madre, quien fue su compañera de viajes y lo ayudaba leyendo y tomando notas, cuando la ceguera ya era total.
Frente a ese departamento está la librería "La Ciudad", de la que Borges era cliente habitual y donde convocó a los amigos a una peña. Y fue allí, en un escenario de libros, donde tras años de silencio se reconcilió con Ernesto Sábato.
Para más información sobre el recorrido comunicarse al teléfono 4114-5794, de 9 a 17, o al e-mail: equitur@buenos aires.gov.ar