Carlos Pulvirenti / La Capital
Villa Gobernador Gálvez. - La fundación San Francisco es una organización que genera proyectos en favor de los sectores más vulnerables de la sociedad. En los últimos años la entidad, mediante el programa Participación Comunitaria (Paco), implementó microemprendimientos como la fabricación de masitas fortificadas designada con la sigla APE (alimento para emergencias), la producción de adoquines con el reciclado de residuos y la Casa de los Abuelos, un espacio para que los mayores puedan desarrollar actividades creativas.
La institución, compuesta por un equipo profesional e interdisciplinario, apoya emprendimientos sustentables de carácter social en torno a principios de responsabilidad compartida y trabajo comunitario. Intenta ser un núcleo de interacción entre organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y el estatal para generar acciones concretas de carácter local y regional para reforzar la cohesión social.
La entidad surgió en 1986 cuando un grupo de vecinos de Villa Gobernador Gálvez se organizó para contribuir a mejorar la problemática de sectores vulnerables y atender las necesidades urgentes de niños y abuelos en situación de abandono. Así, creó el hogar de ancianos Mi Casa, donde en la actualidad habitan 12 abuelos, y luego el de niños El Olivo, con el que busca reinsertar hoy a 18 jóvenes a la sociedad.
La fundación creció merced a las donaciones de particulares y empresas y en 1999 obtuvo la personería jurídica. El presidente y director de Paco, Juan Carlos Paladini Concina, junto al titular de relaciones institucionales, Fernando Solovitas, y la coordinadora de proyectos, Valeria Sassaroli, reseñaron objetivos y concreciones.
"Pretendemos solucionar problemas como el hambre y la desprotección de la vejez. Tenemos un proyecto para el reciclado de residuos y producir una especie de adoquín que se puede usar en pisos de estacionamientos o aplicarlos como baldosas en veredas. Creamos algo muy interesante si se tiene en cuenta que dentro de su producción se contempla el recupero de un material que hasta el momento es un desecho que deteriora al medio ambiente", ejemplificó Solovitas. "Las pruebas de este material ignífugo logrado con el plástico de los desechos y en forma de ladrillo las estamos haciendo en Arroyo Seco", acotó Paladini.
"Como sabemos que más de la mitad de la población está bajo la línea de pobreza desarrollamos una galletita dulce, que denominamos APE, un producto fortificado y nutritivo de origen natural que responde a los requerimientos básicos de la Organización Mundial de la Salud y es de bajo costo, además puede generar -al igual que los ladrillos plásticos- fuentes de trabajo genuino porque se hace en forma artesanal sin máquinas", contó Solovitas.
La fundación también ideó un espacio para adultos mayores. Está finalizando la refacción del edificio de la Casa de los Abuelos, en Santa María de Oro 1439, de Villa Gobernador Gálvez. Habrá un taller de laborterapia, otro de Internet, donde jóvenes voluntarios ayudarán a los abuelos a manejar computadoras.
El primer taller concretado es el de cocina en la Asociación de Comercio e Industria de Villa Gobernador Gálvez (Juan D. Perón 1945). "Es el puntapié inicial hasta que inauguremos la Casa de los Abuelos. El desafío es la sustentabilidad del proyecto. Es una unión estratégica con el Instituto Superior de Hotelería y Restaurateurs, por el cual un grupo de estudiantes de gastronomía aplica recetas con un auditorio e intercambian inquietudes. Los chicos que estudian saben mucho del tema, pero los abuelos han cocinado toda la vida y también tienen mucho para enseñarles", reseñó Solovitas.
Habrá talleres de telenovela y cine. Se convocará a guionistas, actores, editores y libretistas para crear un audiovisual relatando historias de ciudades y el rol de los abuelos. Otro taller será el de radio, para el que se ha ideado hacer radioteatros, desde la producción hasta la puesta al aire estará a cargo de los abuelos. Hasta puede ser una fuente de ingreso", dijo Paladini.
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