-¿Qué es "¡Ostia!... que no me lo creo!"? -Es el título de un espectáculo que próximamente voy a presentar en Madrid, ya que en unos días parto hacia España contratado por el teatro Liberarte de esa ciudad, donde voy a ofrecer funciones durante dos meses. -¿Cuál es tu protagonismo en esa obra y cómo accediste a un contrato en España? -Yo encabezo el elenco junto a otros cuatro actores que nos presentamos con un cuerpo de baile. Esto surgió gracias al contacto que establecí con el director de la sala, un holandés que se llama Martin Kruiper, que estudió teatro en Argentina y visitó Rosario con Emilia Mazer. El me vio en el espectáculo "Re-viva la revista" y como le gustó la propuesta que yo hago me ofreció hacer esto en España. -¿En qué se diferencia tu estilo del de otros magos? -La diferencia reside en que no estoy estructurado ni en la vestimenta ni en la puesta en escena. En mis presentaciones el truco de magia no es lo importante sino que el atractivo reside en cómo voy paseando al público por distintos estados de ánimo. -¿Sos un mago clásico, con galera, conejos y varita? -No. Prácticamente no uso ningún elemento característico. Eso es algo que abandoné hace años porque no va con mi estilo. Los símbolos son importantes para la gente pero yo me presento con otras cosas; luces, apariciones de cosas. La magia no está en el mago sino en la cabeza del público. -¿Cómo viven tus hijos el tener un padre mago? ¿Se asombran, te creen o te piden que "la cortés"? -Mis hijos son casi adolescentes y aunque están acostumbrados a verme ensayar, todavía no perdieron su asombro, como cuando les muestro alguna rutina nueva. -¿En qué consistirán exactamente tus presentaciones en Madrid? -Hay un ballet que abre el espectáculo y después siguen tres cuadros actorales con dos sketchs en los cuales se parodia a los programas de TV tipo Moria Casán, más un sketch que yo conduzco basado en la idea de la competencia entre dos actrices, siempre con onda de comedia de enredos y que desembocan en situaciones que resuelvo con juegos de magia. -¿Cómo fueron tus comienzos en la magia y cómo conciliás eso con lo estrictamente actoral? -Me interesó de chico; mi primer recuerdo es un mago que trabajaba en el ciclo de TV "El Special show". Después, de a poco, empecé a conseguir algunas cosas, como una caja de trucos. A su vez, en teatro mis primeros pasos fueron los cursos que hice con Héctor Ansaldi durante tres años. -¿Hay algún referente? -El gran referente de mi juventud fue el mago Fantasio, que está radicado en Estados Unidos; él fue quien me enseñó el manejo del escenario.
| Sabetta dijo que su ídolo fue siempre el mago Fantasio. (Foto: Alfredo Celoria) | | Ampliar Foto | | |
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