Santa Fe.- Tres jóvenes prostitutas y un remisero, considerados los homicidas del empresario Norberto Bieler, se encuentran detenidos y ayer fueron extensamente indagados y careados por el juez de Instrucción Dardo Rosciani. Bieler, un hombre de 72 años, había sido hallado sin vida y maniatado en el dormitorio de su casa de calle Alvear al 3500 el 11 de octubre pasado. Una pericia posterior confirmó que su deceso se debió a la ingesta de un agroquímico altamente tóxico. El móvil que llevó al crimen, según fuentes de la investigación, habría sido el robo de una alta suma de dinero que los inexpertos ladrones no pudieron concretar.
Bieler integraba una conocida familia de empresarios de esta ciudad que se dedicaban principalmente a la venta de automotores. Al parecer residía solo en la casa de Alvear 3583, casi calle Castellanos, en el tradicional barrio Candioti.
Un plan fallido
Distintos indicios señalan que los autores del hecho hacía tiempo que se habían confabulado para robarle a Bieler y habían decidido concretar el atraco la noche del jueves 10. Lo cierto es que el empresario fue encontrado maniatado y con fuertes golpes en la cabeza en su vivienda al día siguiente. Inicialmente se pensó que lo habían matado a golpes, pero la autopsia reveló que la causa de la muerte fue el envenenamiento.
Los investigadores creen que los asaltantes le habrían exigido la entrega de dinero y, para forzarlo, lo golpearon con la culata de un arma y lo obligaron a ingerir el agroquímico tóxico que terminó con su vida. Después lo trasladaron atado de pies y manos al dormitorio de la vivienda, donde el cuerpo quedó depositado en la cama y tapado con una manta.
Cuando se encontró el cadáver, rápidamente fueron ubicados los 1.200 dólares que buscaban los asaltantes. El dinero estaba mal disimulado en su escondite, pero los asaltantes no lo retiraron.
Al parecer los maleantes no encontraron un solo centavo en la vivienda. Aunque no se descarta que buscaran un monto más significativo: se presume que los ladrones sabían que Bieler, por esos días, habría vendido inmuebles por la suma de 120 mil pesos. Los homicidas sí se quedaron con tarjetas de crédito a nombre del empresario, pero no llegaron a utilizarlas.
Un teléfono celular de una integrante de la banda, con el que Bieler se habría comunicado en más de una oportunidad, habría sido una de las pistas que permitió a la policía apresar a los sospechosos. El juez Rosciani indicó ayer a La Capital que tenía previsto efectuar nuevos careos y adoptar otras medidas que mantuvo en secreto para no dañar la investigación en curso.
El juez no proporcionó las identidades de los detenidos, aunque trascendió que se trataría de dos hermanas de apellido Fussi, una mujer de apellido Rivero y un remisero llamado Ortiz.
Los investigadores sospechan que una de las hermanas trabajó como empleada doméstica de Bieler. Su relato sobre sus actividades la noche en que fue asesinado el empresario no convenció al juez, razón por la que dispuso detenerla e indagarla. En la misma situación habrían quedado su hermana y Ortiz, que sería novio de ésta. Ninguno de ellos tendrían antecedentes penales.