La industria santafesina parece haber encontrado un piso de actividad luego de varios años de caída. Así lo releva el último relevamiento trimestral realizado por el Instituto de Estudios Económicos de la Fundación Libertad, en base a una encuesta cualitativa que abarcó a 150 empresas de la región. Un análisis general permite concluir que tanto en la comparación interanual como en la medición trimestre contra trimestre, la actividad industrial evolucionó de una situación "malísima" a una situación de cierta estabilidad. Esto se demuestra en el aumento de la cantidad de respuestas que hablan de un aumento de la demanda, mayor utilización de la capacidad instalada y previsiones de recomposición de stock. Sin embargo, esta evolución no es pareja ya que mientras los sectores ligados al campo y a la exportación exhiben una franca recuperación, las actividades vinculadas con el mercado interno permanecen estancadas. El mapa de la evolución del sector manufacturero presenta incluso particularidades geográficas bien marcadas ya que, como lo señalan los analistas de la Fundación Libertad, "mientras en Cañada de Gómez los muebleros no terminan de despegar, a 10 kilómetros, en Las Parejas, las empresas de maquinaria agrícola están trabajando a full". En todos los casos, la queja unánime es la falta de crédito. Los principales indicadores que reflejan la situación actual que atraviesa la industria regional son los siguientes: * Tendencia de Ventas: el 27% de las empresas consultadas en septiembre (al final del tercer trimestre del año) consideró que la demanda fue alentadora, contra el 23% que la consideró desalentadora y un 50% que la ubicó como normal. En el trimestre anterior, el 55% juzgaba la demanda como desalentadora. Más aún, en septiembre de 2001, ninguna empresa consideraba auspiciosa su demanda, por lo que el avance en este sentido es claro y continuo. No obstante, esta mejoría en la tendencia dada por mayores pedidos o solicitudes de cotizaciones es sólo el primer paso de un lento despegue de la depresión a la que se había caído. * Utilización de la capacidad instalada: en septiembre trepó al 67,2%, un ascenso de casi 6 puntos porcentuales respecto de los valores alcanzados en el trimestre pasado, y un incremento del 2% respecto de igual trimestre de 2001. Este indicador hay que medirlo en el contexto de que se parte de una situación anterior muy mala. Es decir que un 67% de empleo de capacidad instalada no permite hablar de una situación normal (recién podría pensarse en esa situación a partir de un 75% de utilización). No obstante, si se comparan los valores de septiembre último con los de diciembre , tomado como mes de la caída definitiva de la economía, se llega a la conclusión que la producción regional creció un 20%, una cifra nada despreciable. Por otro lado, este paulatino crecimiento del uso de la capacidad instalada ha permitido, en septiembre, superar el promedio del año 2001 que se ubicó en 65%. Con el mercado interno aún muy deprimido, la mayor producción tiene origen en aquellas empresas que pueden colocar parte importante de la misma en el exterior o en aquellas otras que comienzan a sustituir importaciones. * Nivel de Stocks: para el 17% de las empresas los stocks son bajos mientras que para el 4% resultan altos y para el 79% restante se encuentran en niveles normales. Este resultado muestra una mejora significativa respecto a un año atrás. Poco a poco, y muy lentamente, los empresarios comienzan a adecuar las políticas de stock de manera de no quedar descubiertos ante la eventualidad de concretar algún negocio. * Planes de Producción: de acuerdo al relevamiento, el 12% de las firmas planea incrementar su producción en el próximo mes, mientras que sólo el 1% tiene prevista disminuirla y para el 87% restante no variará la producción. Este crecimiento previsto en los planes de fabricación en las empresas se relaciona con los bajos niveles de uso de capacidad instalada en la actualidad y con las políticas de stock de la compañías (12% de ellas prevén subirlos), lo que hace suponer que la intención es acumular mercaderías en depósitos sin sobrestockearse, minimizando la inmovilización de capital pero manteniéndose alertas a cualquier posibilidad de concreción de negocios.
| La industria vinculada a las exportaciones se recupera. | | Ampliar Foto | | |
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