Velox: se aprobó la venta del último banco suspendido

Fue transferido al Banco de Azul

El Banco Central anunció ayer que fue aprobada la propuesta de los accionistas del Nuevo Banco Industrial de Azul para adquirir el Velox, que consiste básicamente en asumir el pasivo de 58 millones de pesos de la entidad suspendida. Se trata del traspaso del último banco suspendido y una operación con la cual las autoridades monetarias buscan regularizar el sistema financiero tras la crisis desatada a fin del año pasado.
El Banco Industrial de Azul propuso hacerse cargo de ese pasivo que integrará con 50 millones en efectivo y el resto en títulos. Por otra parte, se negocian el monto de asistencia que ofrecerá Seguro de Depósito SA (Sedesa) y se prevé que habrá un aporte de 10 millones de pesos del fondo fiduciario de capitalización bancaria.
El comunicado del BCRA consigna que "a última hora de anoche, fue aprobada por el directorio la exclusión de activos y pasivos del Banco Velox, a la vez que se procedió a la revocatoria de autorización de dicha entidad a favor del Banco Industrial de Azul".
Desde hoy se discutirá en el Ministerio de Trabajo la situación de los 300 empleados del banco suspendido y se analizará el futuro de 300 personas que trabajan en empresas vinculadas a la entidad. Se trata de las firmas "Captar", emisora de una tarjeta de crédito para los supermercados Disco y "Rioplatense", créditos personales.
En un comunicado oficial el Banco Central informó que "la propuesta de los accionistas del Banco Industrial de Azul es hacerse cargo de un pasivo de 58 millones de pesos".
Por otra parte, la entidad oficial hizo referencia a las negociaciones en el terreno laboral "con el fin de mantener la fuente de trabajo para el mayor número posible de trabajadores".
Concluye el comunicado que "con esta medida, quedó resuelta la situación del último de los bancos que se encontraban suspendidos", agregando que "en línea con la aplicación de las políticas que lleva adelante el Central, culminó con éxito otra tarea de normalización del sistema financiero".
En tanto, los trabajadores del Banco Velox tomaron pacíficamente las 14 sucursales de la entidad suspendida el 28 de junio pasado, en reclamo de la incorporación del mayor número posible de empleados de la institución.
La casa central del Banco Velox ubicada en plena city porteña, permanecía cerrada al público y con el frente colmado de pancartas y folletos, en tanto el representante de los trabajadores, Vicente Rotundo, cuestionó ayer la decisión tomada por el Banco Central.
Los empleados dijeron conocer la existencia de otro interesado en quedarse con la entidad y aportar capital, preservando todos los puestos de trabajo, pero acusan al Banco Central de haber hecho una opción que "no contempla la situación de los trabajadores".
Las negociaciones por la transferencia del Velox fueron seguidas por los 12 empleados de la sucursal local, que se encuentran en asamblea permanente desde junio pasado. "Sabemos que la sucursal Rosario no será cerrada, pero por medio de trascendidos también sabenos que seguramente el Banco de Azul hará ajustes", explicó Jorge Rodríguez, de la Asociación Bancaria.