Walter Schmidt
El sociólogo francés Alain Touraine consideró que Argentina "va a una catástrofe política" y que "se va la democracia" en el país porque los candidatos que se perfilan para asumir la presidencia en el 2003 "están decididos a terminar con las instituciones". "Estoy muy preocupado por el futuro y tengo una visión negra porque creo que ese país va hacia una catástrofe política, creo que se va la democracia" de la Argentina, afirmó Touraine. El director de la Escuela de Altos Estudios Sociales de París se refirió particularmente a los aspirantes presidenciales del PJ Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá. "La clase dirigente de arriba apoya totalmente a Menem y está de acuerdo en romper con la institucionalidad" mientras que "otra gente me dice que también apoyarían a Rodríguez Saá y que tal vez sería mas autoritario", sostuvo el intelectual francés, que por estas horas se encuentra de visita en Paraguay. Touraine, quien días atrás asistió en Buenos Aires a jornadas de debate sobre archivos de la dictadura militar y el futuro de las democracias latinoamericanas, evaluó que "es superficial pensar que un país puede pasar a través de una crisis social y económica fundamental sin cambio político". Pero "lo que me ha dicho gente bien informada es que no hay diferencias mayores entre los dos candidatos principales y que ambos están decididos a terminar con las instituciones", añadió, en alusión a Menem y Rodríguez Saá. "El único aspecto positivo que hay, porque también hablé con representantes del mundo militar, es que no hay posibilidad ni obligación de una intervención militar" en el poder. En ese contexto, el sociólogo galo consideró que "la vieja Argentina, un poco peronista y un poco intervencionista, es muy importante socialmente pero ya no tiene ni peso político ni candidato". "De tal manera, veo la situación negra... La responsabilidad de la dirigencia es evidente" porque "no hubo nunca alguien que diga: «Voy a invertir para que dentro de veinte años tengamos una alta tecnología»", subrayó. En ese sentido, opinó que "el problema de la Argentina es que sus dirigentes no se han preocupado nunca del país y mucho menos de los argentinos... Lo que es un poco triste es que hay mucha gente decente". Touraine sentenció que la Argentina es "un país que está roto económica y socialmente, con una pobreza y un descenso de la producción muy grande, una ausencia de control de parte de la población y sin una burguesía tradicional, sino que hay gente rica con sus bienes en el extranjero". Respecto al futuro de la protesta social protagonizada por los piqueteros, Touraine señaló que si bien "hay rupturas sociales" en ese caso, "no hay transferencia de sus demandas a los políticos", es decir, carecen de representatividad, por ejemplo, parlamentaria. "El gran problema es que la sociedad no tiene confianza en las instituciones, por la corrupción" y, por otra parte, "no hay espacio político, todo de lo que se habla es peronismo", agregó. Finalmente, Touraine remarcó que uno de los mayores problemas es que en la Argentina "nunca hubo una izquierda política organizada y autónoma".
| "En la Argentina nunca hubo una izquierda organizada". | | Ampliar Foto | | |
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