Año CXXXV
 Nº 49.647
Rosario,
miércoles  30 de
octubre de 2002
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cartas
Afirmaciones no compartidas

En su carta de lectores publicada el 24 de octubre, el secretario administrativo del Concejo Municipal, en su primera parte, parece coincidir con mi postura de que la reforma política propuesta es un mamarracho, pero luego se desvía del tema de fondo. A lo que yo apuntaba en realidad era a la reforma y a la caja política. Ese es el punto que enerva a la gente. Lo importante en el tema del gasto no es la cantidad de concejales (que personalmente considero que debería seguir siendo la misma de 42) sino los nombramientos que éstos realizan; y que en lugar de ser reales asesores en temas específicos, los bloques mayoritarios nombran personal sólo para mantener su estructura política. Y si no es así, me quiere el señor secretario administrativo explicar ¿para qué un bloque de 8 concejales tiene 35 o 40 asesores para trabajar en 7 comisiones? ¿No sería más lógico que tuviera 1 o 2 asesores por comisión, ya que se entiende que cada bloque representa una filosofía política y por lo tanto sus asesores deben pensar en una ciudad de la misma manera que sus concejales? Bajar el costo es algo que ya no se puede discutir, pero mucha gente desconoce por dónde pasa la caja política. Por eso apunta a la cantidad de concejales y no a los nombramientos. Y por eso el ministro de Gobierno provincial demagógicamente propuso este mamarracho de reforma. Yo personalmente creo que el cargo administrativo debería ser por concurso. Sin embargo tengo entendido que es un nombramiento por acuerdo político, ¿o no? La cuestión de fondo es clara, el gobierno provincial apunta a bajar la cantidad de representantes; lo que significa lisa y llanamente bajar o eliminar la representación de las minorías, quedándose con todo el poder. Si el tema fuera sólo de números, no haría falta una ley provincial, bastaría con el acuerdo de los concejales en bajar la cantidad de nombramientos. Al bajar la cantidad de representantes, hacen falta más votos por concejal y sólo los partidos mayoritarios podrán obtenerlos; con esta reforma la gente volverá a sentirse engañada y sin representación. Con esta reforma se elimina la representación de las minorías.
Miguel Angel Siciliano


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