Año CXXXV
 Nº 49.647
Rosario,
miércoles  30 de
octubre de 2002
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San Genaro
Estrangularon a una quiosquera y la remataron con dos cuchilladas
La hallaron en su cuarto, con dos cuchillos clavados en la espalda. Se llevaron un maletín con mil pesos

Dos cuchillos clavados en la espalda y una media que apretaba el cuello son indicios de un ensañamiento brutal. La primera certeza que tienen los investigadores del crimen de Angela Juana Monasterolo, en la localidad de San Genaro, es que primero la estrangularon y después le aplicaron las puñaladas. Dentro del abanico de hipótesis nadie se atreve a descartar nada, aunque el móvil de un simple robo parece quedar en un segundo plano. El crimen prácticamente paralizó al pueblo ya que no hay precedentes de episodios de ese tipo en esa pequeña población del departamento San Jerónimo.
Monasterolo tenía 68 años, era viuda y vivía sola en la vivienda de Juan Lazarte al 1200, en pleno casco urbano del pueblo. Su casa tiene montado un pequeño quiosco en el frente y se encuentra ubicada a pocos metros del hospital local. El cadáver de la mujer fue encontrado el domingo a la mañana por un par de clientes habituales del negocio que, al comprobar que la mujer no respondía al timbre, decidieron avisar a la policía.
Cuando los efectivos de la seccional 7ª, que depende de la Unidad Regional con asiento en Coronda, llegaron al sitio se encontraron con que la puerta de calle estaba sin llave. Al ingresar hallaron a Angela sin vida recostada en la cama de su habitación boca arriba. Tenía una media que le apretaba el cuello y cuando la revisaron encontraron dos cuchillos tipo tramontina clavados en la espalda. Lo único que faltaba del lugar era un maletín con poco más de mil pesos, pero otros objetos de valor como joyas de oro, y más dinero en efectivo no fueron tocados.
También se comprobó que puertas y ventanas no habían sido violentadas. Es decir que el o los autores del crimen no entraron por la fuerza, lo cual indicaría que la víctima les facilitó el acceso o bien ingresaron aprovechando que la puerta estaba destrabada. "No hubo signos de violencia, salvo un poco de desorden dentro de la casa y se calcula que la muerte pudo producirse un par de horas antes del hallazgo del cadáver", señaló a La Capital una fuente policial de San Jerónimo.
El cadáver fue trasladado a Santa Fe donde se realizó una autopsia por el orden del juez Rosciani. Un resultado preliminar de ese estudio reveló que Monasterolo primero fue estrangulada y después recibió las puñaladas por la espalda. "Todavía faltan una serie de pericias, pero lo cierto es que la mujer ya estaba muerta por estrangulamiento cuando la atacaron a cuchilladas", confió una fuente cercana a la investigación.
"No se descarta ninguna hipótesis", agregó el portavoz. "Hubo un ensañamiento muy fuerte con la víctima. Presumimos que el motivo del asesinato no fue el robo. Nadie mata con alevosía para robar sino por pasión o por algún interés que por el momento desconocemos", remarcó uno de los investigadores. El crimen de la mujer dejó estupefacta a la gran mayoría de los habitantes de San Genero, poco acostumbrados a hechos de violencia de esas características. "Creo que en toda la historia del pueblo sucedió algo tan brutal como ésto", comentó uno de los sabuesos policiales.
La casa de Monasterolo está a pocos metros del hospital local y en un lugar bastante transitado, pero hasta ayer la policía no había encontrado testigos que hubieran visto o escuchado algo anormal dentro de la vivienda de la mujer.


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