Cozumel, uno de los destinos turísticos más importantes del Caribe mejicano, está ubicada a 19 kilómetros al este de la costa oriental de la península de Yucatán. Según cuentan las leyendas mayas, Cozumel fue el santuario de Ixchel, diosa del amor y la fertilidad. Los mayas erigieron varios templos en su honor, por lo que la diosa les envió en gratitud a su ave favorita, la golondrina.
En la actualidad se la reconoce internacionalmente como "el paraíso del buceo", principalmente porque en sus aguas submarinas se encuentra la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo, lo cual constituye un atractivo tanto para los buceadores como para los amantes de la fotografía subacuática.
Esta isla, la más grande del territorio mejicano, despliega ante los ojos de los visitantes una naturaleza bella y serena. Los arrecifes que la rodean, con sus múltiples cavernas y fisuras, conforman un magnífico espectáculo marino y la fauna hace las delicias de los buzos.
En el interior de la isla es peculiar el contraste de las tonalidades turquesas del mar con el verde de la selva tropical. Por ello resulta interesante que los visitantes recorran Cozumel de punta a punta.
El lugar ideal para la práctica de los deportes acuáticos es la playa San Francisco. Allí se encuentra la laguna de Chankanab, famosa por su arrecife de coral. La isla, que fue guarida de los legendarios piratas del Caribe, guarda reliquias arqueológicas de la civilización maya.
La isla paradisíaca mide 48 kilómetros de norte a sur, y sólo 16 de este a oeste. A ambos lados las playas forman una larga costa de arena blanca. En la vertiente occidental, el oleaje es apacible y las aguas transparentes; en el este, el mar bate con furia sobre la tierra. Su flora y su fauna muestran peculiaridades importantes y contienen algunas especies endémicas, tales como el mapache enano, y el saltapared. Sin embargo la riqueza del lugar se encuentra debajo del agua.
Flora y fauna
Antes de la llegada de los conquistadores, fue un importante centro comercial y ceremonial. Durante la colonia, quedó deshabitada salvo esporádicas ocupaciones de piratas y cazadores de tortugas. Hacia mediados del siglo XIX, llegaron grupos de colonos de la península de Yucatán que huían de la guerra de castas.
Los años por venir vieron florecer la extracción del chicle en las tierras continentales y Cozumel se convirtió en un centro de acopio de la resina para exportarla. Las revelaciones, en los años 60, de Jacques Cousteau, en cuanto a la riqueza del arrecife coralino que bordea la isla, pusieron a Cozumel en la mente de todos los amantes de la vida submarina.
La Ciudad
