Un chico de 13 años tomó como rehenes a dos nenes

Fue en el partido bonaerense de San Isidro. También retuvo a una doméstica y se entregó después de cinco horas

Buenos Aires.- Un chico de 13 años armado con una pistola mantuvo ayer de rehenes a dos nenes de 5 y 7 años y a una empleada doméstica durante casi cinco horas, en una vivienda del partido bonaerense de San Isidro.
Los chiquitos y la mujer, de 30 años, fueron liberadas sanos y salvos, mientras que el menor -tras ser reducido por el Grupo Halcón de la policía bonaerense-, fue derivado a la comisaría del menor de ese distrito también ileso.
Todo comenzó poco antes de las 17, cuando el adolescente y un cómplice, también menor, ingresaron a una vivienda situada en la calle Francia 629 de San Isidro, en el norte del Gran Buenos Aires, con intenciones de robo.
Los ladrones abordaron a la empleada cuando salía de una ferretería cercana, y la obligaron a dirigirse hasta el domicilio, ubicado en Francia 629, en proximidades de la Villa La Cava, de donde son oriundos ambos menores.
Uno de los delincuentes quedó en la puerta, mientras que el otro ingresó a la vivienda para perpetrar el robo. Al advertir un móvil policial, el que estaba afuera decidió darse a la fuga, mientras el otro quedó en el interior junto a la mujer y los nenes, a los que tomó de rehén.
El lugar fue rodeado por varios móviles policiales de la zona junto con efectivos del Grupo Halcón. "Que venga mi mamá o si no se pudre todo", amenazó el precoz asaltante al negociador policial, por lo que poco después llegó la madre, a quien le entregó una bolsa con cuatro mil dólares, producto del robo, que luego fue decomisada por la policía.
Al poco tiempo de iniciadas las tratativas el chico liberó a los dos niños, y poco después hizo lo propio con la empleada doméstica, que sufrió una descompensación por la crítica situación vivida.
Cuando parecía que las cosas se solucionaban favorablemente, ya que no quedaban rehenes, se intensificó el dramatismo pues el chico se negó a entregarse y se atrincheró en la vivienda.
El muchacho, sumamente alterado, amenazó matarse y exigió nuevamente la presencia de su madre, de los medios de comunicación y la entrega de un auto para escapar.
Minutos antes de las 22, y tras largas e infructuosas negociaciones, el Grupo Halcón ingresó a la casa y redujo al chico, sin que éste pudiera utilizar el arma que tenía, una pistola Bersa calibre 22. (DyN)