Confirman denuncias de coacción para proteger a Grassi

El titular del Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Norberto Liwsky, confirmó ayer que varios chicos alojados en la fundación Felices los Niños, dirigida por el sacerdote Julio Grassi ahora detenido y acusado de abuso deshonesto, denunciaron haber sido amenazados por trabajadores de la institución para que no hablen con la prensa sobre el tema.
Entretanto, las autoridades judiciales continuaron con las diligencias del caso, entre las que se habría registrado la declaración de algunos testigos nuevos.
Grassi, acusado de abuso deshonesto y corrupción de menores, pasó ayer "tranquilo" su segundo día de detención en un calabozo de la Delegación Departamental de investigaciones (DDI) de Morón, con sede en Merlo, sin radio ni televisión.
"El está, tranquilo, bien, a pesar de la situación", dijo un allegado al sacerdote en referencia a su detención tras haber sido acusado por un menor, ex interno de la fundación Felices los Niños, que dijo haber sido abusado sexualmente por el sacerdote en el año 1997.
La Fundación alberga a chicos de la calle y se sostiene mayormente con aportes del Estado y de particulares, a partir del acercamiento del sacerdote con gente del espectáculo.
Fuentes de la dependencia dijeron que el cura almorzó pollo con ensalada que le llevaron miembros de la fundación y recibió la visita de una monja que le hizo llegar una carta de solidaridad.
El mediático sacerdote está alojado en una celda de cuatro por cuatro metros con baño interno, destinada habitualmente a miembros de las fuerzas de seguridad detenidos, no tiene contacto con otros presos y cuenta con una custodia.
Grassi fue visitado por la superiora regional de la congregación de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, encargadas de la casa de niñas de la fundación.
Y un sacerdote que también fue a verlo dijo que le brindó "la Santa Comunión, que lo abastece de energía para superar esta amarga situación".
Grassi se presentó detenido anteayer, luego de que el fiscal de Morón Adrián Flores pidiera su captura, ordenada por el juez de Garantías Alfredo Meade, un día después de que el caso fuera difundido por Telenoche Investiga, de Canal 13.
En el programa, el adolescente, utilizando el nombre ficticio de Gabriel y con su rostro oculto, denunció haber sufrido abusos sexuales por parte del cura, a raíz de los cuales se promovió una causa iniciada en noviembre de 2000 en los tribunales de Morón.
El fiscal general de Morón, Federico Nievas Woodgate, precisó que el denunciante "es menor de edad" y dio a entender que al momento de ocurrir los hechos tenía alrededor de 13 años. (DyN)