Carla Rizzotto / La Capital
Manzana por manzana. Casa por casa. Medidor por medidor. Así de rigurosos serán los controles que realizará la Empresa Provincial de la Energía (EPE) para detectar a los rosarinos que están colgados a la luz o alteran los medidores. Las inspecciones comenzarán la primera quincena de noviembre y se pondrán en práctica gracias a un convenio de la compañía eléctrica con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Estos operativos ya se vienen implementando -y continuaron anoche- en locales nocturnos.
Los primeros usuarios que estarán bajo la lupa de la EPE y la UTN serán los 9 mil del radio céntrico. "La idea es empezar con el control de 9 mil clientes por mes. Y creemos que aumentando el ritmo el último tiempo, las inspecciones en Rosario estarán terminadas en dos años, teniendo en cuenta que en la ciudad hay 320 mil clientes", aseguró ayer a La Capital el subinterventor de la EPE, Sebastián Chiola.
El sistema de control consistirá en instalar un medidor en cada una de las mil subestaciones transformadoras que hay en Rosario y cotejar la energía entregada con la suma de la energía consumida por los clientes, de acuerdo al registro de cada medidor individual. De las diferencias que puedan surgir entre lo suministrado y lo consumido podrá saberse el nivel de robo, hurto o pérdida.
Los bares, restaurantes, braserías y boliches de la ciudad -donde comenzaron los operativos hace cinco semanas- sí recibieron la visita de los cazadores de clandestinos. Y los resultados no fueron para nada alentadores (ver aparte).
Y ahora llegarán a cada uno de los usuarios, a quienes les cortarán la energía sin contemplaciones en caso de comprobar que están colgados a la luz. "Después del corte vamos a labrar el acta de fraude y luego se les pedirá que realicen la normalización correspondiente", explicó Chiola, quien no olvidó recalcar que "por supuesto se harán posteriores controles a estos usuarios para corroborar que no reincidan".
En tanto, a quienes detecte alterando los medidores, la empresa los citará para que paguen toda la energía que consumen. "En ambos casos -enganchadores y alteradores- los infractores deberán pagar la energía que no abonaron durante un año", afirmó con dureza el subinterventor.
Chiola contó a este diario que "hay miles de maniobras para engancharse o alterar los medidores, por eso es tan común que se haga". Los números hablan por sí solos: según estimó el subinterventor, en el transformador de Mitre y Montevideo se detectó una pérdida de energía del 23 por ciento; mientras que una subestación ubicada del barrio Echesortu registró una pérdida de casi el 30 por ciento.
Para ser más preciso, el especialista explicó que "hay un 28 por ciento de energía que la compañía compra y no factura".
La EPE factura en Rosario unos 160 millones de pesos anuales y estima que se pierden unos 36 millones en concepto de robo y hurto. Lo que significa una pérdida del 20 por ciento del total de la facturación.
-Chiola, ¿por qué los controles empiezan recién ahora cuando es vox pópuli que hay fraude en Rosario?
-Hace tres años que estamos trabajando para detectarlo. Pero los controles que hicimos en la empresa no dieron buenos resultados. Por eso, en el contrato garantizamos que la UTN sólo cobrará si se recupera energía.
De hecho, será la UTN la que estará a cargo del 90 por ciento del trabajo de inspección en las zonas residenciales. "La EPE contribuye con inspectores de fraude para labrar las actas y con supervisores; y también comprará los medidores. Pero el personal, los equipos de medición, la logística y los materiales menores para las normalizaciones, como los cables de bajada, corren por cuenta de la Universidad", detalló el subinterventor.
Los operativos se realizarán de 8 a 17, y no será necesario que las cuadrillas ingresen a las casas de los usuarios, algo que sí deberán hacer en los edificios para controlar los medidores ubicados en los halls, como lo hacen habitualmente cada dos meses para medir el consumo.
"Por supuesto que los operativos que realizaremos con la UTN se complementarán con los controles que venimos haciendo en los locales nocturnos y en las galerías", sostuvo Chiola.
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