Eugenia Langone / La Capital
Aunque todos aclaran que los alumnos tienen que "comer en sus casas con sus padres", los directores de las ocho escuelas que hoy abrirán los comedores aseguran que "es necesario ante la realidad de que los chicos tienen que alimentarse". Es que en su mayoría son hijos de desempleados que subsisten gracias al plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados, y según contaron los responsables de los establecimientos, "algunos guardan algo de comida para llevarla a sus casas". El único punto de la experiencia del Ministerio de Educación que despertó cuestionamientos es que habrá un maestro cada 60 chicos, lo que es demasiado para realizar los talleres. "Queremos que cada padre tenga trabajo y pueda darle de comer a sus hijos, pero es cierto que los chicos tienen necesidades y hasta llegan a guardarse frutas para llevar a sus casas", admitió Rubén Moine, director de la Escuela Nº94, donde todos los días se sirven más de 280 raciones. "El problema -aclaró Moine- es que en los talleres habrá un maestro por cada 60 alumnos. Es una barbaridad porque no son las mismas las actividades para los chicos de preescolar que para los de 7º año". La responsable de la Escuela Nº129, María Luisa Ocampo, coincidió con el gremio en que "los niños deben comer en sus casas", pero a la vez aseguró que "la necesidad es demasiado grande y, por eso, la escuela se sumó a la experiencia". Pero los que más "contentos" se mostraron fueron los padres de los alumos. "Para las familias de los chicos fue una alegría enorme y van a venir ellas mismas a colaborar", contó la directora de la Escuela Nº816, Nidia Aristu. Si bien aceptó la propuesta porque "la emergencia nos obliga a todos", el responsable de la Escuela Nº299, Agustín Larrosa, aclaró: "Este no es el ámbito para darles de comer, tendría que ser un espacio separado con un edificio independiente y autoridades independientes". Los directores de las escuelas Nº1.315 y Nº1.279 coincidieron con sus pares en la urgencia de las necesidades que tienen sus alumnos. Aunque insistieron con que "el meollo de la cuestión es poder hacer talleres seriamente con 60 alumnos".
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