La IX edición del Torneo Nacional de Clubes llega a su fin. Esta tarde, a partir de las 16.30, Jockey Club de Rosario y Alumni se medirán bajo la supervisión del cordobés Marcelo Domínguez para saber cuál de los dos es el mejor equipo de rugby de la Argentina. Y cada uno por su lado tiene los argumentos necesarios para demostrarlo, lo que hace que, a priori, el partido decisivo tenga un final incierto. Por el lado del local, hoy por hoy es considerado por su juego por los medios porteños como el mejor equipo de la Urba, con integrantes que además de tener una gran calidad individual en conjunto forman líneas muy equilibradas y encima en este torneo están muy incentivados. Dentro de los puntos fuertes de Alumni sobresale la actitud, tiene concentración y comete pocos errores en defensa. Tiene potencia ofensiva con Visser, Carballo y Van der Ghote como abanderados y un muy buen maul. Dentro de los puntos más débiles se destacan el scrum, que no es sólido (es un equipo que hookea, no empuja) y su tercera línea no tiene potencia aunque posee un buen despliegue. Otros puntos flojos son que no juega bien el ruck (en esa formación comete mucho penales) y que en su línea de tres cuartos cuenta con jugadores jóvenes que no tienen la experiencia necesaria para jugar una final de esta envergadura. En líneas generales Alumni es un equipo difícil. Basta con repasar sus último logros para medir su peligrosidad. La gente de Tortuguitas tuvo dentro de sus triunfos más resonantes los que consiguió en este mismo torneo ante SIC (campeón invicto de la Urba) y Universitario de Tucumán (subcampeón del Torneo del Interior). Pero así como es difícil, juega de una manera cuando tiene la pelota y se desorganiza con facilidad cuando no la tiene. Lo de Jockey es conocido. Es un equipo que a lo largo del año fue de menor a mayor y consiguió un rendimiento parejo en el torneo del Interior y lo prologó en este Nacional de Clubes. Si bien posee grandes individualidades, su juego de conjunto fue lo que lo hizo un equipo tremendamente difícil para cualquier rival. Sin fórmulas mágicas, Jockey juega a lo que sabe y apuesta a su libreto. En lo que al historial se refiere Alumni y Jockey Club nunca se cruzaron en el Nacional de Clubes. No obstante cada uno consiguió cosas importantes. Alumni protagonizó dos finales -en 1996 y 2001- (además de la de hoy) y en ambas ocasiones cayó ante el mismo rival: Hindú. Suerte distinta tuvo el conjunto verdiblanco que llegó una sola vez a la instancia decisiva y la definió a su favor. En 1997 venció a los de Don Torcuato por 24 a 14, en un partido que tuvo el sello del Darda Fernando del Castillo y en donde la gran figura de la noche en el estadio de Biei fue su primo Guillermo del Castillo. De aquella noche del 97, Nicolás D'Angelo, Alejo Fradua, Agustín Pozzo, Alfonso Amuchástegui, Martín Palou, Facundo Lluch e Iñaki Barrandeguy integran hoy el plantel verdiblanco. Pedro Baraldi, hoy entrenador, también fue de la partida.
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