Las ventas en los supermercados cayeron durante septiembre el 31,1 por ciento respecto a igual mes del año pasado, y retrocedieron el 1,5 por ciento en relación a agosto, según informó ayer el Indec. En cambio, en los shoppings, las ventas de septiembre registraron una recuperación del 1,2 por ciento en relación a agosto, merced a la incidencia del turismo, aunque la comparación interanual registró una merma del 16,3 por ciento.
Tanto analistas del Indec como del sector privado coincidieron en señalar que la baja en el consumo en los supermercados, donde se expenden productos de primera necesidad, estaría inducida por una nueva forma de compra, además de por la caída del poder adquisitivo.
Según los especialistas, el nuevo comportamiento de los consumidores apunta a comprar lo necesario, semana por semana, mayormente de contado, en los negocios y pequeños supermercados de barrio, en lugar de hacer una o dos grandes compras al mes y con tarjeta de crédito en el supermercado.
Este corrimiento en la orientación del consumo explicaría también por qué las ventas, medidas a precios corrientes y a pesar de la inflación, cayeron durante septiembre un 5,2 por ciento respecto a agosto, para totalizar 1.265,7 millones de pesos.
Desde abril y hasta julio, la caída de las ventas en los supermercados rondaron el 28 por ciento, para alcanzar el 32 por ciento en agosto y 31,1 por ciento en la última medición de septiembre.
En lo que va del año, la inflación minorista ronda el 40 por ciento, en tanto que la facturación de los supermercados aumentó un 42,5 por ciento, al tiempo las ventas medidas por cantidades físicas retrocedieron un 23,9 por ciento.
También se redujo la cantidad de personal en los supermercados que en marzo alcanzaba a 95.108 empleados, a 92.655 en agosto.
Turistas en el shopping
Donde se verifica una ligera recuperación intermensual en las ventas es en los grandes centros de compra alentados por una mayor demanda impulsada por los turistas. Durante septiembre, las ventas avanzaron un 1,2 por ciento respecto a agosto, tras haber subido ese mes un 1,9 en relación a julio. En los shoppings, la facturación de septiembre fue de 129,5 millones de pesos, lo que significa un aumento de 21,2 por ciento con respecto a igual mes de 2001.
Además, contribuyó a este mayor nivel de ventas que algunas casas de electrodomésticos y negocios minoristas hayan comenzado a tomar dólares a una paridad de 4 pesos para alentar a los compradores.
En cambio, continúa la resistencia de varias negocios a aceptar tarjetas de crédito debido a la alta demora que imponen las empresas para efectivizar el pago de los consumos, lo que mantiene retraídas las ventas.
En los primeros nueve meses del año, las ventas totales a precios corrientes se redujeron un 7,9 por ciento.