Los diputados del PJ por Santa Fe Angel Baltuzzi y Julio Gutiérrez afirmaron que a Carlos Reutemann "no lo anima otro espíritu que no sea garantizar condiciones de ecuanimidad y transparencia" en la interna justicialista, en respuesta al cuestionamiento planteado por el titular interino del consejo nacional, Rubén Marín, por la convocatoria al congreso partidario. En una carta enviada el miércoles, Marín consideró que la convocatoria a una reunión del máximo cuerpo partidario para el 29 de octubre "es ilegal y beligerante" y descalificó al órgano que encabeza el gobernador santafesino. "Es transparente que la mesa que conduce no tiene atribución propia alguna para citar a un congreso extraordinario, razón por la cual esa resolución que me comunica es nula de nulidad absoluta", expuso Marín en su misiva enviada a Reutemann. En este sentido, Baltuzzi aseguró que el gobernador santafesino "está tan lejos como tan cerca de todos los sectores" internos del partido y sostuvo que "es obvio" que Reutemann "tiene facultades" para convocar al congreso nacional justicialista. Expresó sus dudas acerca de si la misiva remitida por Marín a Reutemann realmente la escribió el gobernador pampeano, al sostener: "Me parece que eso lo escribió algún abogado con la intención de realizar un planteo posterior" en la Justicia. Además, disparó contra Marín al asegurar que "nadie puede ser juez y parte", ya que el titular interino del consejo nacional del PJ "tiene una gran relación con Reutemann y sabe que es un hombre ecuánime". Por su parte, el hermano del gobernador, Enrique Reutemann, atribuyó las afirmaciones de Marín al hecho de que "debe estar con Menem". En otro orden, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Julio Nazareno, dijo que el cronograma electoral anunciado por el gobierno puede alterarse por los planteos presentados ante los tribunales contra la convocatoria a los comicios generales de marzo de 2003. "Es posible que el tema llegue a la Corte, pero no puedo adelantar opinión", enunció Nazareno, quien reconoció así que el máximo tribunal puede tener la última palabra sobre la legitimidad o no del llamado a elecciones formulado por Eduardo Duhalde.
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