El martes, Menotti ya había dejado una puerta abierta por la rápida evolución que mostró el volante Cristián Pino. Pese a que la lesión se produjo hace ocho días, y que el diagnóstico fue un desgarro de 16 milímetros, el cordobés ayer hizo un rato de fútbol y no sintió molestias. "Jugué los últimos 15 minutos y me sentí bien, no tuve dolores. Pero igual mañana a la mañana (por hoy) vamos a hacer una ecografía para ver si cicatrizó la herida", sostuvo Pino, quien en caso de concretarse su recuperación se transformaría en un caso testigo al volver a jugar sólo 10 días después de una lesión de esta índole. "Hoy lo probamos y está bien, no tuvo molestias", justificó el médico Horacio Leali a la hora de hablar de su sorprendente recuperación. No obstante, Leali reconoció que "no tiene el alta médica", y que por ende "no está a disposición del técnico". Lo que no se entiende muy bien es cómo si el jugador no tiene el alta médica ayer hizo un rato de fútbol, puesto que si bien la exigencia no es la misma que en un partido oficial, el riesgo sigue siendo importante. Sin embargo, a la hora de la justificación, y con las escuetas explicaciones que acostumbra a dar, el médico sentenció que "jugó controlado", porque previamente había respondido bien a todos los trabajos específicos de freno y velocidad. Por lo pronto, esta mañana el jugador será sometido a una nueva ecografía para saber si la herida cicatrizó, algo que, según Pino, el médico no cree. Por las dudas, Pino aguarda ansioso esta posibilidad, pese a que su experiencia le dice que es muy difícil que pueda estar ante los rojos de Avellaneda.
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