Año CXXXV
 Nº 49.640
Rosario,
miércoles  23 de
octubre de 2002
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Pesadilla de una familia en cercanías de Ciudad del Este
Un rosarino murió de un infarto al ser asaltado en una ruta paraguaya
Es Hugo Dal Lago, un reconocido dirigente del atletismo local. Fue atacado por ladrones que fingieron ser policías

Un destacado dirigente deportivo rosarino murió anteayer de un paro cardíaco tras sufrir un cruento asalto en cercanías de Ciudad del Este, en Paraguay, donde se encontraba junto a su esposa y su hijo. Tras ser despojadas del auto en que circulaban y de todas sus pertenencias, las víctimas fueron abandonadas por los delincuentes en un camino rural de tránsito mínimo.
Se trata de Hugo Rolando Dal Lago, de 63 años, quien se encontraba junto a su esposa Nora Esperanza Bouvet, docente e investigadora del Conicet de la misma edad, y su hijo Rolando Raúl Dal Lago, de 36, quien es presidente de la Asociación Rosarina de Atletismo.
Los tres habían viajado en la madrugada del jueves a Paraguay para asistir al Campeonato Sudamericano de Atletismo de menores, que tuvo lugar en la capital del país.
"Llegamos a Asunción sin problemas. Incluso nos llamaba la atención que la sensación de inseguridad en la calle era casi nula", recordó ayer Rolando Dal Lago. Al salir de regreso en la mañana del lunes, "pensábamos aprovechar el viaje para visitar las Cataratas del Iguazú".
La familia Dal Lago viajaba en un Peugeot 306 color verde, patente BDM806, y fue abordada por los delincuentes al llegar al kilómetro 258 de la ruta 7, aproximadamente a las 14.45 del lunes.

Pesadilla
"Mi papá conducía, mi mamá iba en el asiento del acompañante y yo iba atrás. En ese momento un auto apareció por atrás nuestro. Comenzaron a hacernos señas y a mostrar unas chapas de policías", dijo Rolando Dal Lago. \Hugo Dal Lago detuvo entonces la marcha. Los delincuentes se movilizaban en un auto de color oscuro y habrían sido al menos tres: uno permaneció en el vehículo y los otros dos descendieron. \"Primero nos pidieron los documentos personales y los del auto y después que abriéramos el baúl del coche. Cuando iba a bajar para hacerlo uno de ellos se metió al auto por atrás y el otro por delante", señaló Dal Lago. \Los delincuentes hicieron pasar a Hugo Dal Lago a la parte trasera y condujeron el auto por un camino vecinal, donde cambiaron las chapas del Peugeot. \"Nos hicieron cerrar los ojos -siguió Rolando Dal Lago- y nos trataron a los gritos y a punta de pistola. Entre ellos hablaban en guaraní y comenzamos a dar vueltas por caminos de tierra, en medio del barro, porque había llovido muchísimo. No sé por dónde anduvimos ni por qué dieron tantas vueltas, si no nos resistimos en ningún momento". \"Nos pedían dinero y nos decían que nos iban a largar. Mi papá comenzó a sentirse mal. Les pedí que me dejaran abrir la ventanilla y gritaron que me callara". \Los asaltantes hicieron bajar del vehículo a la familia y la dejaron librada a su suerte en un paraje llamado Potrero Jardín, en jurisdicción de la localidad de Juan León Mallorquín, departamento Alto Paraná. Acto seguido desaparecieron llevándose el auto, el equipaje y el dinero de las víctimas. \Hugo Rolando Dal Lago falleció segundos después. "Hice maniobras de resucitación, pero ya había fallecido. Le pedí ayuda a un nene que pasaba y a unos 300 metros descubrimos la casa de unos campesinos. Estábamos a 3 kilómetros de la ruta. Alguien llamó a la policía, que llegó dos horas después", indicó Rolando. \Posteriormente, los Dal Lago pudieron llegar a Ciudad del Este, distante unos 70 kilómetros del lugar del asalto. Hugo Dal Lago fue conducido al Centro Regional de Salud de esa localidad, donde se presentó el agente fiscal Antonio Marecos. Un forense diagnosticó la muerte como un infarto agudo de miocardio. \En tanto, la esposa y el hijo de la víctima fueron asistidos por el Consulado Argentino de Ciudad del Este y ayer regresaron a Rosario. \Hugo Rolando Dal Lago era agrimensor y estaba íntimamente ligado a la práctica del atletismo en Rosario. El viaje estuvo relacionado con la posibilidad de que la ciudad fuera sede del Campeonato Sudamericano Juvenil de ese deporte.



El hijo de Hugo Dal Lago intento reanimarlo.
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