Año CXXXV
 Nº 49.640
Rosario,
miércoles  23 de
octubre de 2002
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Dudan de la historia del hombre que pasó 3 días encerrado en un banco
El comerciante se defiende y piensa en hacer un juicio

La historia de Roberto Lifsitz, el hombre que estuvo encerrado todo el último fin de semana pasado en una bóveda de la casa central del Banco de la Nación en Buenos Aires, generó muchas dudas entre autoridades de la entidad financiera y policiales. Una botella con agua que habría llevado, orina que dijo haber juntado para tomar en caso extremo y luego tirado poco antes de que se abriera la puerta, y los problemas económicos que tendría el personaje incrementaron las sospechas.
Pero el hombre salió a defenderse: "No entiendo por qué mi caso genera dudas o debates, ya que mi situación está clara", señaló y agregó que "a lo sumo, debe discutirse la eficiencia de los sistemas de seguridad".
Lifsitz había ingresado a la zona de cajas de seguridad del banco el viernes pasado cinco minutos antes de las 15, cuando el la entidad cerraba sus puertas, e inexplicablemente quedó encerrado allí, hasta que anteayer a las 10, cuando se reabrió la bóveda, fue encontrado, deshidratado, pero en buen estado de salud.
"Hay una confusión", dijo Lifsitz, con relación al acta donde figura la hora en que entró a la bóveda, ya que, según dijo, si bien él ingresó a las 14.55, aproximadamente, en el libro figura que lo hizo una hora más tarde, "cosa imposible ya que a las 16 el banco ya estaba cerrado". Y agregó que todavía no sabe si iniciará acciones judiciales contra el banco, aunque afirmó que su esposa sí está interesada en hacerlo.
Lo cierto es que Lifsitz reconoció estar desocupado aunque alegó que trabaja por su cuenta en el manejo de algunas acciones de clientes. Además se apoyó en el hecho de que su familia denunció su desaparición el mismo viernes, y que ya sus amigos estaban "haciendo una vaquita por si me habían secuestrado y tuvieran que pagar un rescate", aunque no pudo precisar en qué comisaría se radicó el pedido de averiguación de paradero.
Sobre la botella que la policía dice que llevaba en el momento de ingresar al banco, el hombre negó haberla tenido y señaló que sólo tenía unas "galletitas dietéticas". Asimismo insistió en que orinó dentro de una bolsita plástica "por si en algún momento necesitaba tomar líquido, pero por suerte no tuve que tomarla".



Roberto Lifsitz paso de ser víctima a sospechoso.
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