El entrenador de River Plate, Manuel Pellegrini, aseguró esta tarde que su equipo "no está entregado" en el afán de alcanzar al único líder del torneo Apertura, Independiente, más allá de la paliza que le propinó Banfield por 5 a 0, al tiempo que admitió que el superclásico del próximo domingo frente a Boca Juniors "es un campeonato aparte".
"Estamos muy bien, metidos de lleno en el torneo. Aún no estamos entregados ni creemos que no tenemos opciones de campeonar. Los 18 puntos que quedan en juego son una enormidad. Vamos a seguir en la lucha hasta el final", afirmó Pellegrini, quien recibió el apoyo de la cúpula directiva millonaria, encabezada por el presidente José María Aguilar, antes de la práctica en Ezeiza.
"No hablamos de nada en especial con Aguilar, pero es bueno sentir su respaldo. Seguimos en la lucha del Apertura y ahora se viene el partido con Boca, que es un campeonato aparte", agregó el entrenador.
"El campeonato nos lo jugamos en todos los partidos, no sólo frente a Boca, y pelearemos el título mientras tengamos chances matemáticas. Igual no creo que Independiente se sienta seguro cuando todavía restan jugarse 18 puntos", opinó.
En relación con el superclásico, Pellegrini señaló que tiene "30 años en el fútbol" y sabe "lo que es un River-Boca. Llevo 5 meses en River y ya jugamos un clásico. Por eso no necesito que me prepare nadie", apuntó.
Más allá de que la cabeza de Pellegrini y de los jugadores esté puesta en el partido del próximo domingo, el técnico calificó a la goleada que le propinó Banfield como "una vergüenza importante", aunque aclaró que el grupo "ya absorbió la derrota y quiere tomarse revancha contra Boca".
En función de lo que pasó y de lo que puede llegar a suceder, Pellegrini indicó que su continuidad "no está amenazada" y adelantó que el equipo "va a ser lo más parecido al que viene jugando". (Télam)
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La Ciudad
