Una inscripción en una caja de piedra donde se guardaban huesos de difuntos en la antigüedad sería la primera en la historia con el nombre de Jesús, según un científico francés. Pero otros investigadores recibieron el anuncio con escepticismo. La inscripción "Santiago, hijo de José, hermano de Jesús", está grabada en arameo -lengua cercana al hebreo- en un osario de Jerusalén del siglo I de nuestra era, según el paleógrafo André Lemaire, que describe su teoría en la última edición de la Biblical Archeology Review, de Estados Unidos.
"Queremos anunciar el primer testimonio arqueológico de Jesús", declaró el también especialista Herschel Shanks. La mención más antigua de Jesús, cuya existencia fue evocada sobre todo por el historiador romano Flavio Josefo, se remontaba hasta ahora a un fragmento en griego del Evangelio de San Juan, escrito en papiro hacia el año 125. Pero el autor del estudio es menos categórico que Shanks con respecto al hallazgo. Declaró que "no se puede estar completamente seguro" de que la inscripción se refiera a Jesús de Nazareth y a Santiago el Justo.
Santiago fue conductor de la Iglesia judeocristiana de Jerusalén y, según varios pasajes de la Biblia, hermano de Jesús. Murió lapidado en el año 62.
"La identificación se basa por un lado en un cálculo de probabilidades sobre los nombres propios", dijo Lemaire, pues aun cuando los nombres Santiago, José y Jesús eran comunes en Jerusalén, la yuxtaposición de estos tres nombres en un osario es en cambio poco frecuente y tendería a probar que se trataba de personajes conocidos.
Lemaire, profesor de la Escuela de Altos Estudios de París, se basa sobre todo "en la gran rareza de la mención de un hermano en un osario", por lo cual "es preciso que haya una razón especial".
Pero historiadores y epígrafos expresaron dudas sobre el descubrimiento y su interpretación, afirmando que Jesús era todavía escasamente conocido en la región hacia el año 70, fecha en la cual se habría realizado la inscripción.
Según Lemaire, el tipo de escritura hallado en el cofre sólo se utilizó entre los años 10 y 70. "Se trata de una extrapolación", sostuvo el abad Emile Puech, de la Escuela Bíblica y Arqueológica francesa de Jerusalén. "La yuxtaposición de tres nombres es rara pero no única, nada prueba que se trate de personas muy conocidas y menos que Santiago sea el hijo de José y María", declaró.
Entre la historia y el negocio
Puech se preguntó además si acaso el asunto del osario no cuadraba mejor "con la novela y los negocios que con la ciencia y los estudios históricos". Otros especialistas lamentaron que el osario, de 50 centímetros de largo, no hubiera sido extraído de un sitio arqueológico sino que fue presentado por un coleccionista que reside en Israel y que prefiere el anonimato.
"Podría tratarse de algo verdaderamente importante, pero no lo sabremos nunca con certeza", afirmó Kyle McCarter, profesor de la Johns Hopkins University (EEUU). Y agregó que "las dudas persistirán porque no conocemos las circunstancias del descubrimiento".
El anuncio tal vez vuelva a abrir el debate entre los cristianos sobre la familia de Jesús, pues la expresión "hermano" tiene varios sentidos en las lenguas semíticas. André Lemaire recuerda que la tradición protestante considera que Jesús tenía hermanos y hermanas, entre ellos Santiago, de la misma madre María y del mismo padre José. La tradición ortodoxa considera que Santiago era un medio hermano y los católicos prefieren utilizar la palabra "primos". (AFP)
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