cartas

La imaginación al poder

A veces, en días tan aciagos como los del fin de semana, cuando la lluvia torrencial parece interminable y se esparce por todas partes como su angustia, Jorge Saldías medita, como siempre en el mismo café y detrás del propio ventanal. El elegido hace mucho, el de siempre. Y claro... Han pasado ya muchos años de aquellas horas en que los más lúcidos intelectuales e idealistas agitaban las banderas que pretendían instalar "la imaginación al poder". Fue imposible. Las ilusiones de habitar un mundo más humano y solidario se fueron esfumando, como los líderes que cayeron convertidos en leyendas y pancartas que agitan multitudes. Y hoy, Jorge Saldías, que se siente acribillado por tantos desengaños, y se mira al espejo, y ve que está al filo de la tercera edad, pretende convencerse de votar una vez más. No tiene sentido, se repite. ¿Para qué?... Viendo lo que pasa...¿Alguien puede creer?
Felipe De Mauro