Argentina, 2ª en el Sudamericano de atletismo

En Asunción, los chicos del Sub 18 tuvieron una muy buena tarea de conjunto

Tras una primera jornada de bajo nivel, la representación argentina Sub 18 mostró en la clausura del Sudamericano todo su potencial, clasificando en conjunto segunda tras el invencible Brasil y tercera tanto en varones como en mujeres.
Los objetivos se cumplieron en una categoría de transición, que varía nombres cada dos años, ciclo en que se realizan estos certámenes.
El equipo nacional debió superar varios inconvenientes. En el orden económico no contó con apoyo oficial. Los atletas debieron llegar al punto de concentración, en Santa Fe, gracias a los aportes de sus federaciones o sus propias erogaciones. Los traslados terrestres en Argentina, según la región de donde provenían, fueron largos y cansadores.
Si se suma a ese cuadro que el viaje Santa Fe-Asunción también fue por vía terrestre y que a raíz de un piquete en el Chaco que cortó la ruta, sumó 7 horas de atraso a las 13 estimadas, cabe comprender del esfuerzo realizado.
Sin embargo, este grupo humano, el de los atletas, técnicos y dirigentes, mostró a través de distintas secuencias una fortaleza, en todos los sentidos, digna de aplauso.
Con la culminación del campeonato se mostró cómo la delegación más entusiasta fue la argentina, la única que dio la tradicional vuelta olímpica en la pista de cubierta sintética del Consejo Nacional del Deporte paraguayo.
La organización fue deficitaria. En algunos aspectos incomprensiblemente negativa. La confederación envió una semana antes -anticipándose a los hechos- a uno de sus más experimentados hombres, Martinho Nobre Dos Santos, titular de la Confederación Brasileña, pero no contó con la cantidad de gente paraguaya adecuada.
Brasil siguó su racha histórica; Argentina, con esfuerzo, logró mantenerse tras el coloso sudcontinental de 175.000.000 de habitantes. Colombia creció notablemente en mujeres y Chile en varones. Venezuela, de contar con más atletas, pudo llegar más alto. Los demás estuvieron dentro de lo previsible.
Esta categoría de hasta 17 años es el verdadero semillero del atletismo sudamericano y se la debe cuidar mucho. Es la edad donde el deportista debe resolver dedicarse de lleno a la actividad y para siempre, o haberlo tomado como una experiencia y seguir tras otros objetivos sociales. (Telam)