El mercado inmobiliario comenzó a reacomodarse tras el impacto que produjo la devaluación y en los meses de agosto y septiembre comenzó a perfilar lo que se viene en el sector de acá al futuro. El nuevo escenario del segmento de compra venta tiene tres características : precios a la mitad del valor en dólares que tenían en la convertibilidad, recomposición de los niveles de oferta y un achicamiento en la variable de valores después del uno a uno
El cimbronazo que produjo la modificación de la economía también impactó en la locación, que en los últimos dos meses estabilizó las ofertas de los inmuebles, como una señal de que los propietarios esperan una reactivación en el mediano plazo que permita reacomodar sus precios de acuerdo a valores de la compra venta.
En agosto y septiembre se incrementó la oferta en virtud de que muchos dueños decidieron mantener el valor real de su riqueza, conservando los departamentos y optando por ponerlos en alquiler para poder cubrir el mantenimiento.
Según los datos del departamento de investigaciones económicas del Cepea, en el mercado de compra-venta, los precios de oferta de los inmuebles sostuvieron -durante los meses de agosto y septiembre- los valores registrados en julio, con una tendencia a estabilizarse en montos cercanos al 50 por ciento del valor dólar.
Desde que arrancó el año y con la devaluación a cuestas el mercado de compra venta registró un "incesante incremento" del valor de la oferta en pesos.
Por otra parte, desde enero hasta julio se dio un "notorio incremento" en la dispersión relativa de los montos en que los departamentos eran ofrecidos, por efecto del clima de inestabilidad y la poca certeza sobre cuál sería el rumbo de la economía en el país.
De hecho, en el año 2001 la diferencia entre los precios de una misma unidad en el mercado oscilaba entre el 15 y 20%, mientras que en el primer semestre de este año trepó a valores superiores al 50%.
"Esto puede explicarse por las dificultades para definir un precio cierto de las propiedades" explica el informe. Esta variabilidad comenzó a entrar en una meseta en el octavo y noveno mes del año. De ese modo, la dispersión de los precios de los departamentos se ubicó en el 30%.
Geografía de la oferta
Por otra parte, la oferta en agosto y septiembre comenzó a nivelarse de acuerdo a los parámetros predevaluación. Como muestra basta un ejemplo: en el mes de agosto la oferta de unidades de un dormitorio fue un 52% menos que en el mismo mes de 2001, mientras que esta brecha se redujo al 46% en septiembre pasado. Si se realiza una comparación mensual, en agosto la oferta de unidades aumentó un uno por ciento respecto de junio y en septiembre un 13 por ciento respecto de agosto.
Por otra parte, el mercado de locación siguió, con sus variantes, los movimientos que se produjeron en el de compra-venta. De este modo, el informe da cuenta de una estabilidad de los montos de oferta de los inmuebles, con un mercado que está a la espera de una pronta reactivación que le permita a los dueños acomodar sus precios de acuerdo al cambio de los inmuebles en el mercado de compra venta.
En este sentido, hay que tener en cuenta que el sector está sujeto a "fuertes regulaciones estatales", dice el informe,
Como dato sobresaliente, el informe da cuenta de un fuerte incremento de la oferta desde marzo a septiembre en las unidades a alquilar, que en el noveno mes del año supera un 52% por ciento al mismo período de 2001. Este fenómeno tiene un correlato directo con la caída de unidades para venta. Es decir, los propietarios se mostraron reacios a vender en un escenario incierto y destinaron esas unidades a la locación.
La Ciudad
