Año CXXXV
 Nº 49.637
Rosario,
domingo  20 de
octubre de 2002
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Bryce Echenique ganó el premio Planeta por una historia de amor
El escritor ambientó la novela en la Lima de su juventud

El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique obtuvo en España el premio Planeta, que con 600 mil euros (unos 590 mil dólares) es el mejor dotado de las letras hispanas, con su novela "El huerto de mi amada", una historia de amor ambientada en la Lima de su juventud.
"Es una novela nacida de mi obsesión de amor por el Perú de mi infancia y mi adolescencia, del cariño por la gente", señaló Bryce Echenique tras conocer la decisión del jurado. El autor peruano, de 63 años, señaló que su novela trata sobre el revuelo y las intrigas provocadas en la Lima de antaño por la relación entre un joven y una rica divorciada mucho mayor que él.
"La novela cuenta un amor imposible que se hace posible, es una historia que hace reír pensando y que hace pensar llorando", añadió.
Como finalista quedó la joven autora española María de la Pau Janer, oriunda de la isla de Mallorca, con la obra "Las mujeres que hay en mí". Esta escritora de 32 años, que se embolsará 150.250 euros (unos 148.000 dólares), narra en su novela la vida de una mujer que vive con su abuelo en una casa de campo en la que aún perduran los recuerdos de su abuela y su madre, ambas muertas a los veinte años.

Poco afecto a los premios
Poco disciplinado para escribir y ciudadano de ambas orillas del Atlántico. Así se describe el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, nacido en Lima el 19 de febrero de 1939.
El otorgamiento del premio Planeta supone un nuevo éxito para un autor que no disfruta con él. "Carezco de vanidad y no gozo con el éxito, que más bien me hace daño", señaló en una ocasión en la que afirmó que por única recompensa tiene la escritura.
"Yo no creo en eso de la tragedia del papel blanco", drama al que muchos autores dicen enfrentarse cada vez que se disponen a escribir. Y quizá esa ausencia de desconfianza es lo que le ha permitido crear una amplia obra literaria desde "Huerto cerrado" (1968), su primer libro, una compilación de cuentos.
Antes de escribir, Bryce Echenique trata de no hacerlo: "Doy muchas vueltas, veo si puedo hacer otras cosas, llamo por teléfono. Cuando no tengo más remedio, me siento a escribir, aunque nunca sé por cuantas horas".
El autor hispano-peruano, que saltó a la fama en 1970 con "Un mundo para Julius", Premio Nacional de Literatura de Perú en 1972, considera que la mejor obra de un escritor es siempre la que está por crear. Obligado a elegir, afirma que su preferida es "Tantas veces Pedro" (1977), escrita "con una pasión agotadora".
Fue la que le resultó más difícil, y eso que la escribió "de un plumazo" en la isla española de Menorca, un ejemplo de la predilección que siente por aislarse en islas para poder crear: "La isla produce una sensación de habitación cerrada muy agradable".
Cuando escribió esa obra, hacía ya tiempo que había salido de su país natal, donde tuvo que estudiar derecho por imposición de su familia, perteneciente a la oligarquía, que no quería que se dedicase a la literatura.
En 1968 partió de Perú con destino a París y una beca en la maleta para preparar una tesis sobre Henry de Montherland. En su empresa europea, Bryce Echenique se compara con el protagonista de "La vida exagerada de Martín Romaña" (1981). Este "soñaba con llegar a París y ser escritor, como yo", afirmó en una ocasión.
Llegó a la capital francesa y se quedó 34 años en Europa. Durante 15 residió en España, donde en 1998 recibió por "Reo de nocturnidad" (1997) el Premio Nacional de Narrativa. "España siempre me acogió muy bien con mis libros -señaló respecto a la concesión del galardón-, una especie de broche de oro para una relación muy fluida y cariñosa".

Un reconocimiento italiano
En su estancia europea recibió también el prestigioso premio italiano Grinzane Cavour por "La amigdalitis de Tarzán" (1999), una historia triste con toques de humor e ironía.
"A veces la gente se ha equivocado al leer mis libros porque sólo perciben el humor. Son propuestas bastante dramáticas, contadas con humor porque así es mi temperamento, porque yo trato de ver el lado divertido", afirmó en una ocasión al ser preguntado por esta obra. Y es que, para Bryce Echenique, la tristeza es bella y "fuente de mucha observación: desde la tristeza se observa mucho más que desde la alegría".
Y así, la obra de este autor se ha aproximado a la vida de forma irónica. Sus personajes se mueven entre la necesidad de buscar el camino y la constatación de la pérdida de rumbo y quedan vinculados al desarraigo y al desamor, entre otras carencias de afecto.
En 1999 decidió abandonar Madrid y regresar a Perú, como hacen las ballenas, que se alejan de las playas para volver a morir en ellas, aunque "yo vuelvo para vivir el resto de mi vida", puntualizó entonces.
"Siento que mi experiencia europea ha terminado. Lo digo con toda la gratitud, pero Europa y yo ya nos hemos sacado el jugo mutuamente. Entre la bolsa y la vida siempre he escogido la vida. Ahora que estoy bastante establecido, nuevamente escojo la vida", argumentó el escritor su decisión de regresar. Y entonces se enfrentó al "desafío" de volver a un país que había cambiado mucho desde que lo abandonó, al reto de regresar a una Lima que ya no era la que conoció. "Pero allí están las mismas personas, y ésas no cambian", indicó.



Bryce Echenique esta vez se quedó con 600 mil dólares.
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