Carolina Taffoni / Escenario
Hace un año Lola Ponce estaba promocionando su disco debut, "Inalcanzable". También era la novia de Mariano Martínez, el chico lindo de la tele que viajaba a Capitán Bermúdez para visitarla. "Todo cambió muy rápido", dice la cantante, como preocupada y excitada al mismo tiempo. Ahora Lola es la estrella del musical "Notre Dame de París", que se presenta en Italia desde marzo, y Mariano Martínez se convirtió en el galancito por excelencia de la pantalla chica caliente por el rating. El noviazgo de dos años y medio se terminó justo cuando a los dos les llegó el éxito. "No fue una separación violenta, yo no guardo rencor. Los dos vamos a seguir para adelante. Está todo bien", confesó Lola a Escenario, en una fugaz visita a su ciudad natal. La chica de 22 años no para. "Notre Dame de París" se empezó a presentar en marzo en Roma. Una gira de tres meses llevó al musical por toda Italia. Después de una semana de descanso, la cantante y actriz volvió a la obra, que actualmente está en cartel en Milán por tres meses. Su papá Héctor la acompañó durante el tour, y ahora Lola se encuentra en Milán con su hermana y sus sobrinos. Para las fiestas de fin de año espera reunirse con toda su familia en Roma. "Soy muy apegada a ellos, no entiendo la vida de otra manera", confiesa. A Lola también le sobran planes. Quiere presentar su primer disco en Italia y ya la tentaron para grabar un álbum en italiano. Durante enero y febrero "Notre Dame de París" hará una gira que pasará por Tokio, Broadway, San Pablo y "si Dios quiere Buenos Aires. Ese es mi gran sueño", reconoce la cantante. -"Notre Dame de París", ¿es lo más fuerte que te pasó en tu carrera? -No, todo lo que me pasó fue fuerte, porque yo empecé desde muy chiquita y los avances en mi carrera los vivo paso a paso. Disfruté de todo y a todo le puse la misma responsabilidad. Esto es lo primero que hago a nivel superproducción. Artísticamente me abrió las puertas para desplegar toda mi adrenalina: actuar, cantar y bailar. -¿Lo tuviste que aprender? -Yo siempre fui medio terrible, fui a danza, a canto, a gimnasia deportiva. También tuve la posibilidad de actuar. La Argentina me dio los conocimientos como para poder enfrentar a Italia con el personaje de Esmeralda. -¿Fuiste reconocida antes afuera que en tu propio país? -Lo que pasa es que en Italia el espectáculo, apenas empezó, fue un furor. Por eso se hizo tan popular mi nombre. A ellos les encanta que el personaje de Esmeralda tenga un toque latino. Allá tuve mayor exposición, pero en la Argentina la gente siempre respetó mi trabajo, y eso es lo que en definitiva más me interesa, porque en la Argentina me siento en mi casa. -¿Cómo es la experiencia de vivir en el Primer Mundo? -Allá está todo como más organizado. Igualmente yo no cambio mi vida en Bermúdez por nada. No sé si me voy a quedar a vivir allá. Lo que pasa es que el trabajo me empuja. Tengo muchas propuestas interesantes. La primera es grabar un disco en italiano. Ya estoy trabajando en las letras y la producción. -¿Qué extrañás de la Argentina, además de los afectos? -La gente, estar en casa. Igual en Italia me hacen sentir muy cómoda, de otra forma yo no lo hubiera soportado. Yo soy muy apegada a mi familia y a mis amigos, no entiendo la vida de otra manera. -¿Por qué tu carrera como cantante no alcanzó a despegar en el país? -Mi disco no tuvo el suficiente apoyo de la compañía discográfica. Fue un momento de cambios en la compañía y además entró en crisis la industria del disco a nivel mundial, y sobre todo en Argentina. Supongo que fue eso. De todas formas, para mí "Inalcanzable" es un lindo disco de pop latino. -¿No hay demasiada competencia en el pop latino? -Sí, hay mucho para elegir, pero yo estoy trabajando para darle algo original a la gente, algo que sorprenda. Ahora se viene un cambio, le voy a poner más fuerza. Voy a mezclar el pop con una pizca de rock. Con mi nuevo disco voy a expresar todo lo que aprendí bailando y actuando. -¿Qué te gusta escuchar? -Me inclino por la música poco comercial, como Barbra Streisand, Frank Sinatra o Whitney Houston. -¿Te costó mucho llegar a grabar tu primer disco? -Sí, significó mucho trabajo, no fue para nada un golpe de suerte. Tuve que aprender y valorar, también seguir la intuición, que es un factor clave en mi carrera. Cuando llegó el disco yo me sentí muy preparada. -Las discográficas y los medios, ¿apoyan a los artistas nuevos? -Depende. El artista también tiene momentos claves. Pero por ahí tu momento no es el del productor. Lo único que sirve es seguir trabajando. -Vos pasaste por "La nena" y "Chiquititas", ¿te gustaría hacer una carrera en televisión? -No lo sé, porque me gustan las sorpresas, no quiero tenerlo todo planeado. Lo que sí me gustaría es que cualquier papel en televisión estuviese relacionado con la música. -¿Alguna vez te sentiste discriminada por ser del interior del país? -No, todo lo contrario. Siempre me dieron mucho amor, tanto en la Argentina como en Italia. Nunca sentí que me miraban como un bicho raro en ningún lugar. A lo mejor tuve suerte. -¿Qué peso tiene la imagen en tu profesión? -Hoy se le da mucha importancia a la imagen, menos que la que le doy yo, seguro. Un artista se luce por su carisma, por su creatividad, por su autenticidad, no por su imagen. En mí primero está la personalidad y después la imagen. -¿Creés que tu figura cobró más popularidad a nivel nacional después de tu separación de Mariano Martínez? -Sí, puede ser. Igualmente la gente ya sabía de mi carrera, no creo ser una desconocida. Por ahí se mezcló un poco todo, porque la separación se da cuando a mí se me presenta la gran oportunidad, cuando subo un escalón. Pero esas son cosas que uno no puede manejar, se dio así, y yo lo acepto tal cual. -La distancia, ¿influyó en la ruptura? -Puede ser, pero no me pongo a analizar qué tuvo que ver con la separación. Tampoco fue una ruptura violenta, yo no guardo rencor, está todo bien. Los dos vamos a seguir para adelante, como siempre. -¿A veces hay que elegir entre el amor y la profesión? -A veces... Lo único que sé es que todo en la vida tiene un precio. Lo digo en un sentido positivo, es parte de la vida. No hay que dar muchas vueltas sobre eso. -¿Te afectó la separación en el trabajo? -No, yo siempre le dedico al trabajo la misma energía, soy muy responsable y respetuosa de mi trabajo. Creo que por eso me eligieron para hacer de Esmeralda, porque lo hago con pasión. Yo en mi trabajo, sea chiquito o una superproducción, dejo la vida. En el musical hasta me animé a dar un gran salto al final, en la parte de los saludos. A la gente le enloqueció, pero después me prohibieron que lo siga haciendo porque los productores tenían miedo de que me lastimara. -¿La fama cambia mucho a la gente? -(Risas). Depende de quién estemos hablando. En mi caso no. Yo siempre tengo los mismos valores. Este es un trabajo como cualquier otro. -¿Podrías estar ahora con un famoso como Mariano Martínez, que no puede salir a la calle sin que lo acosen? -Supongo que sí; si mi corazón lo siente, sí.
| |