Calificación: dos estrellas.
Intérpretes: Mel Gibson, Madeleine Stowe, Sam Elliott y Greg Kinnear.
Dirección: Randall Wallace.
Género: drama bélico.
Duración: 138 minutos.
Salas: Monumental, Siglo y Village.
Espejismos de una guerra
¿Hay algo más para agregar sobre la guerra de Vietnam, después de lo que contó Oliver Stone, desde el punto de vista norteamericano? Bueno, según "Fuimos soldados", parece que sí. La película, basada en las memorias del teniente coronel Hal Moore, recuerda el primer gran enfrentamiento entre soldados de Vietnam del Norte y de los Estados Unidos, allá por 1965, en el llamado "Valle de la muerte". El registro del combate y las dramáticas circunstancias que lo preceden es irreprochable, pero el homenaje al heroísmo no puede evitar confundirse con un discurso patriotero demasiado vapuleado. Detrás de su constante guía histórica, la película hace bastante poco para mostrar la verdadera naturaleza de esa guerra. Además, la supuesta mirada del enemigo resulta forzada, como si se quisiera a los palos aportar cierto equilibrio. ¿Entonces? Poco y nada. Acción bien entretenida y lección del manual Kapelusz. Y Mel Gibson calza bárbaro en el papel de un militar católico, valiente, perfecto.
C.T.