Más de la mitad de los bares, restaurantes y boliches que fueron inspeccionados -en el último mes- por la Empresa Provincial de la Energía (EPE) está enganchada a la luz o altera los medidores. Así lo informó ayer a La Capital el subinterventor de la compañía, Sebastián Chiola, quien agregó que "también se detectaron cinco negocios de la galería Victoria Mall (San Martín y Córdoba) en infracción". Uno de los clandestinos hallado anteanoche es el bar Play Off (Santa Fe y Roca), que se suma a otros 84 locales rosarinos que se encuentran en situación irregular.
La EPE incrementó los controles en distintas zonas de la ciudad con el objetivo de detectar el nivel de fraude entre los clientes. Dentro del cronograma de los operativos se encuentra el rubro de los locales nocturnos: bares, confiterías bailables, restaurantes, rotiserías, braserías y quioscos. En los últimos cuatro viernes se inspeccionaron 151 negocios de este tipo, de los cuales 85 estaban enganchados o alteraban el medidor de la luz.
Durante los controles realizados anteanoche se detectaron 23 negocios en infracción. "Cuando comprobamos una situación irregular les damos 15 minutos para que pueda salir la gente del lugar. Como les cortamos la conexión subterránea, algunos se quedan a oscuras. Sin embargo, otros se la rebuscan con los grupos electrógenos", detalló Chiola.
Ese fue el caso del conocido bar céntrico Play Off, que a pesar de haber recibido anteanoche la visita de la cuadrilla de la EPE pudo seguir funcionando con un generador de energía. "El dueño de ese lugar es un infractor crónico, siempre tuvimos problemas", detalló el subinterventor.
Otros de los negocios que se encontraban en situación irregular fueron los cantobares Zoe, ubicado en Santa Fe 1623, y el que funciona en Mendoza 748. Ambos estaban alterando los medidores de la energía, según la EPE.
"Decirle a los dueños o encargados que vamos a cortar la luz en pocos minutos es complicado, más que nada si está lleno de gente. En un boliche de Tucumán 1185 hasta tuvimos que llamar a la policía porque los patovicas no nos dejaban trabajar", contó Chiola.
Ya no es novedad
Para la EPE no es una novedad que coquetos locales estén enganchados a la luz. De hecho, los primeros días de este mes la empresa detectó que varios locales del complejo comercial Villa Margarita -en el barrio Fisherton- estaban colgados de la energía. A los que también se les sumaban los dos salones del restaurante Petra (Jujuy y Oroño y Pellegrini al 1300).
Esta vez fue la galería Victoria Mall, ubicada en la intersección de las peatonales San Martín y Córdoba. En ese espacio se comprobó que de los 25 locales, cinco -entre ellos una perfumería, zapatería, agencia de viajes, sala de videojuegos y otra de ropa- adulteraban los medidores.
Según aseguró el jefe de la sucursal Rosario de la EPE, Raúl Stival, "uno de cada cuatro usuarios en la provincia no paga la energía que consume", lo que significa una pérdida del 25 por ciento sobre la facturación de la compañía.
De ese porcentaje, una tercera parte está localizada en los barrios carenciados y zonas marginales de la ciudad. "El resto proviene de comerciantes y familias que pueden pagar el servicio", apuntó Stival.
Una vez detectados a los infractores, los caminos a seguir dependen de la magnitud de la irregularidad. "A los que directamente no tienen conexión, o sea los enganchados, se los denuncia en la Justicia. Y quienes alteran los medidores deben presentarse en la empresa y pagar lo que deberían haber abonado si hubieran estado en una situación regular", apuntó Chiola.
La EPE está dispuesta a castigar a los clandestinos, por eso durante el fin de semana que viene las cuadrillas de control de fraude recorrerán otras zonas de la ciudad. Y a partir de noviembre, los operativos se realizarán manzana por manzana, a todos los clientes.
La Ciudad
