El presidente de Perú reconoce a una hija extramarital

Lima. - El presidente peruano, Alejandro Toledo reconoció la paternidad extramarital de la adolescente Zaraí, de 14 años, como parte de un acuerdo con Lucrecia Orozco, madre de la menor, después de años de enfrentamientos en los tribunales y cuando el tema se convirtió en una cuestión de Estado que afectó seriamente su popularidad. Toledo se chocó esta semana contra la pared, en el tema de la alegada paternidad, después de que se revelara que tuvo un inusual encuentro con el presidente de la sala civil permanente de la Corte Suprema de Justicia, José Silva, quien poco después anuló una prueba de ADN al primer magistrado ordenada este año.
Hasta sus ministros y partidarios se sumaron a los reclamos de los líderes de la oposición y diversos personajes de la política local para que el mandatario termine con las disputas judiciales con Orozco y acceda a someterse a la prueba genética, eludida en los tribunales desde hace varios años. Sin embargo, la firma de un acuerdo de conciliación lo eximiría de realizarse la prueba, apuntaron ayer los diarios que confirmaron las negociaciones. Para un sector del Consejo de Ministros la solución a la demanda de paternidad se había vuelto una cuestión de Estado que estaba afectando la gobernabilidad, porque según las últimas encuestas ese tema era uno de los principales que estaba minando velozmente su popularidad, que sólo recoge un 17% de adhesiones.

Acuerdo "sobre la mesa"
Orozco declaró que hubo "una concertación entre ambas partes y no un acuerdo bajo la mesa", respecto a la paternidad de la niña de 14 años que concibieron en la época en que Toledo se separó de su esposa Elianne Karp, con la que tiene una hija de 20 años. Uno de los abogados de Orozco, Martín Huayhua, adelantó que ambas partes llegaron a un acuerdo extrajudicial sobre la alegada filiación.\Orozco dijo que Toledo pagará una indemnización por los 14 años en que negó ser padre de Zaraí. Aunque no detalló el monto, según la prensa local la suma ascendería a unos 100.000 dólares. "Los rencores no sirven para nada", dijo Orozco, con quien Toledo admitió haber sostenido una relación sentimental en la década de 1980, cuando estaba separado de su esposa. (Télam)