El Banco Central detuvo ayer la pendiente que llevó al dólar a perder 17 centavos frente al peso desde el 3 de octubre pasado en el mercado de cambios, y dispuso un aumento de cuatro centavos en la cotización de la divisa. Esta decisión no le impidió a la autoridad monetaria profundizar la recuperación de reservas.
El ajuste se produjo apenas pasado el mediodía y, de ahí en más, en las entidades que se mueven dentro de la órbita del Central el billete estadounidense pasó a cotizarse a 3,50 pesos para la compra y 3,58 el tipo vendedor.
Entretanto, en el mercado libre, donde las agencias y bancos se mueven con sus propios stocks de divisas, el billete norteamericano terminó en 3,59 pesos para la compra y 3,64 para la venta. Para la liquidación de exportaciones superiores a los 200 mil dólares se fijó un valor de 3,581 pesos (anterior 3,536).
En Rosario, la plaza estuvo tranquila y la divisa norteamericana tuvo un leve ascenso, cerrando 3,56/3,65.
Dólar barato
Por undécimo día consecutivo el Banco Central volvió a sumar reservas, aunque esta vez las cifras fueron mucho más modestas que en los días previos.
La entidad rectora de la política monetaria incorporó ayer 2,1 millones de dólares, producto de los 61,1 millones que liquidaron los exportadores y los 57,6 y 1,4 millones que se necesitaron para cubrir los pedidos de la demanda mayorista y minorista, respectivamente.
A lo largo de la semana, la entidad que preside Aldo Pignanelli tuvo un superávit de 172,20 millones de dólares y en lo que va del mes las reservas que ingresaron a las arcas del Central totalizan 312,30 millones.
Los cambistas asociaron los movimientos de ayer de la divisa con el propósito de las autoridades económicas de "no dejar que el billete esté más barato y así evitar volatilidad", según las interpretaciones de los operadores.
La decisión del Central de ajustar repentinamente hacia arriba en cuatro centavos la cotización del dólar no produjo ningún tipo de cimbronazo en el mercado.
Por el contrario, los expertos consideraron que con la suba "quedó en claro que a las autoridades no les interesa que baje mucho el precio y que incluso no se perjudique al sector exportador".
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, había señalado ayer que el gobierno "prefiere que el dólar no esté más barato" para evitar "oscilaciones y volatilidad" y destacó la necesidad de "generar certidumbre entre la gente".
Sin embargo, en el mercado cambiario se admitió que hoy el billete "estuvo un poco más tomador", y en este caso la justificación pasó por el menor rendimiento que ofrecieron las Letras del Banco Central, lo que para los expertos es el verdadero termómetro del sistema financiero.
La caída de las tasas fue de siete puntos porcentuales y de seis para las nuevas Letras a prácticamente tres meses de plazo.
Mayor rentabilidad
Las Lebac a 84 días revelan el propósito de las autoridades monetarias de interesar a los inversores para que estiren los plazos de inmovilización del dinero en busca de mayor rentabilidad.
Las operaciones a futuro del dólar, en cambio, se mantuvieron prácticamente en los niveles de ayer para la mayoría de las posiciones.
El índice-dólar que se opera en la bolsa porteña estaba en 3,65 pesos para fin de octubre, en 3,73 pesos para noviembre, en 3,82 pesos para diciembre y los vencimientos para fines de enero se pagaban 3,93 pesos.
En el Rofex de Rosario los distintos vencimientos se ubicaban en los siguientes precios: octubre, 3,66; noviembre, 3,715; diciembre, 3,815; enero, 3,94; y febrero 4,08 pesos.
En tanto, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subió 2,06 por ciento, producto tanto del buen contexto regional como de compras selectivas.
Los bonos soberanos también subieron, ganando 1,39 por ciento, mientras el riesgo país siguió por encima 6.400 puntos básicos (PB), según el índice Embi plus de JPMorgan.
La Ciudad
