Año CXXXV
 Nº 49.636
Rosario,
sábado  19 de
octubre de 2002
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El presidente recalentó la polémica con el organismo multilateral
Duhalde: "No vamos a aceptar ningún tipo de presión del FMI"
El gobierno confía en que el acuerdo con el Fondo estará cerrado en los próximos veinte días

El presidente Eduardo Duhalde aseguró ayer que no aceptará "ninguna presión" del Fondo Monetario Internacional (FMI) en torno a un eventual aumento de tarifas públicas, en tanto que le reprochó al organismo internacional no haberse preocupado "nunca" porque durante muchos años los usuarios argentinos pagaron "el doble de las tarifas internacionales".
En uno de los habituales cruces entre el gobierno y las autoridades del Fondo -que se transformaron en un clásico en medio de las negociaciones por el desembolso de fondos frescos- ayer el presidente salió al ruedo con un fuerte discurso de tono soberano: "Argentina debe resolver en el marco de su ley el aumento tarifario y no vamos a aceptar presiones en ese sentido", dijo Duhalde.
De todos modos, las declaraciones del primer mandatario parecen no ensombrecer el proceso de negociaciones con el organismo, al punto tal que el propio Duhalde pronosticó que el acuerdo estará cerrado probablemente dentro de los próximos veinte días.
En una sorpresiva conferencia de prensa el primer mandatario no sólo hizo referencia al tema tarifario sino que además aclaró que la Argentina no hará lugar a los pedidos de ajustes estructurales que está demandando el organismo multilateral.
En este sentido, el secretario de Finanzas Guillermo Nielsen trajo hace una semana de Washington el borrador de la carta de intención en la que constan los puntos a los cuales el Fondo parece no estar dispuesto a claudicar.
Sin embargo, anteayer el Ministro de Economía Roberto Lavagna remitió un paper con las observaciones a este documento en el cual aclaró que la Argentina no se someterá a más ajustes y no encarará un nuevo impuestazo como requisito para acceder a los fondos que tanto reclama del organismo.
"Hay quienes dijeron que Argentina acepta todos los condicionamientos. Yo diría que por primera vez, el acuerdo que se logra es uno que no está aceptando ajustes de tipo estructural, que a mi criterio pueden llevar a la Argentina a la situación que después desembocó a la crisis de diciembre", afirmó Duhalde.
Consultado sobre la posibilidad de que la Corte Suprema falle contra la pesificación el primer mandatario sostuvo que ni siquiera piensa en ello "como una posibilidad", al tiempo que consideró que una medida de ese tipo significaría "un retroceso" en momentos en que la economía Argentina muestra signos de recuperación.
Desde el gobierno confían en que una vez que se alcance el acuerdo con el Fondo, se estaría "mucho más cerca de darle una solución definitiva" al corralito y al corralón financiero, aunque no quisieron adelantar detalles sobre este tema.
Duhalde reiteró que la economía argentina ya muestra signos de mejora, al sostener que "es indudable que la Argentina ya pasó por el calvario, hizo su vía crucis y ahora viene la resurrección".
"La economía se está saneando" dijo el primer mandatario y remarcó que los pronósticos pesimistas que hace un tiempo vaticinaban una hiperinflación y una estampida del dólar nunca se cumplieron.

Tarifas calientes
El mandatario fue muy crítico respecto del pedido del FMI de dar rienda suelta al pedido de aumento de tarifas que reclaman las empresas privatizadas. En ese sentido, recordó que durante muchos años los consumidores "pagaron el doble" de lo que debían el precio de las tarifas y "el Fondo nunca se preocupó por eso".
La pelea por las tarifas mantiene en vilo a las asociaciones de consumidores que quieren evitar a toda costa un retoque sobre los precios en forma unilateral.
Ayer, el director ejecutivo de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de Argentina (Adecua), Osvaldo Riopedre, reclamó al gobierno que "defienda de una vez por todas a los usuarios" en lugar de "apretarlos y extorsionarlos" para conseguir allanar el camino a un aumento de tarifas del servicio público.
"Ya demasiado resignó la gente con la devaluación", dijo Riopedre, quien pidió al gobierno "que no contribuya a seguir alimentando la maquinaria generadora de miles y miles de morosos, sin solución de continuidad, porque la gente ya no tiene con qué hacer frente a más aumentos".



"La economía se está saneando", afirmó Duhalde.
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