El presidente Eduardo Duhalde afirmó ayer que la Argentina "ya pasó por el calvario, ya hizo su vía crucis, y ahora viene la resurrección vinculada con la producción y el trabajo", por lo que aseguró que al próximo mandatario le va a entregar "un país pacificado y trabajando". Al mismo tiempo, advirtió que los comicios generales convocados para el 30 de marzo "corren riesgo" y volcó en el Congreso toda la presión al señalar que el Parlamento debe otorgar "certidumbre al proceso electoral" aceptando en Asamblea Legislativa su renuncia para el 25 de mayo de 2003 y refrendando la convocatoria a las urnas del 30 de marzo del mismo año.
En declaraciones realizadas en la Casa de Gobierno, Duhalde manifestó su convencimiento de que cuando traspase el poder a un nuevo presidente "le vamos a entregar un país pacificado y trabajando, que es lo más importante".
En ese sentido, el presidente destacó que "el sacrificio que está haciendo el pueblo y el gobierno es muy grande para sacar a Argentina adelante".
El jefe del Estado advirtió que "en general los candidatos de mi partido y los que no son de mi partido han creído conveniente tener como blanco al gobierno", por lo cual les pidió que "se ocupen de la campaña, que no me molesten".
Por eso, comentó que quería solicitarles a los postulantes a la Casa Rosada "nada más que me ayuden, y no quiero meterme en lo que dicen, porque eso lo juzgará la gente, tanto en la elecciones internas como en las generales, que se van a hacer el 30 de marzo".
"Si me meto a analizar estos temas empieza la réplica y el conventillo político, lo que me hace perder mucho tiempo. Yo estoy trabajando y estoy orgulloso de la tarea que hacemos con todos los ministros del Poder Ejecutivo para hacer frente a la crisis", aseguró.
Con respecto a la campaña electoral, el presidente confió en que a veces se "sale de la vaina" por participar, pero que "hace esfuerzos" para no involucrarse en ella ya que debe ser prescindente por su carácter de jefe de Estado.
Presión al Congreso
En tanto, Duhalde responsabilizó directamente al Congreso nacional por la realización de las elecciones generales, lo que causó reacciones dispares entre los legisladores (ver aparte).
El presidente lanzó una advertencia al Parlamento, sobre cuyos hombros cargó toda la responsabilidad del proceso electoral. "Si el Congreso quiere que haya elecciones el 30 de marzo, va a haber elecciones el 30 de marzo", insistió.
"Las elecciones del 30 de marzo corren riesgo de no realizarse, y es el Congreso de la Nación, ya sea en Asamblea Legislativa o ambas Cámaras separadamente, el que debe terminar con esta incertidumbre", expresó Duhalde.
El jefe del Estado señaló que la incertidumbre surge a partir de "dos fallos judiciales que ponen en tela de juicio" el cronograma electoral, "y lo que es peor, hay fallos de alzada que pueden complicar aún más las elecciones internas de los partidos".
Agregó que "el Parlamento puede derogar o suspender la ley cuestionada por la Justicia y decirles a los partidos políticos que en tal fecha deben presentar a sus candidatos" para "garantizarle a la gente que habrá elecciones" y "terminar con las especulaciones" respecto al cronograma electoral.
Duhalde anticipó que está terminando de "dar los últimos retoques" a la presentación que realizará ante el Congreso, que será enviada probablemente "el lunes o martes, que son los días en que hay más actividad" parlamentaria.
En tanto, se mostró ayer convencido de que los partidos políticos mayoritarios "van a apoyar" la decisión del gobierno nacional para que una Asamblea Legislativa acepte su renuncia al 25 de mayo de 2003 y refrende la convocatoria a elecciones generales para el 30 de marzo "porque la gente quiere votar".
"No hay ningún motivo para que no se hagan (las elecciones), y ello depende de los tres poderes: el Ejecutivo está maniatado, por ello el Congreso debe derogar la ley que cuestiona la Justicia y refrendar las elecciones generales para el 30 de marzo", explicó Duhalde.
El presidente remitió anteayer su renuncia al titular del Senado, Juan Carlos Maqueda, con la recomendación de reunir lo antes posible a la Asamblea Legislativa para corroborar el adelanto de las elecciones, pero la propuesta genera posiciones encontradas que se estiman que irán definiéndose la próxima semana.
Duhalde consideró que las internas "perfectamente" podrán realizarse el 15 de diciembre, pese a reiterar que las elecciones generales corren "riesgo" por el proceso judicial.
Sin embargo, el secretario general de la Presidencia, José Pampuro, sostuvo que "es muy difícil" que las internas se hagan en esa fecha, y no descartó que se concreten recién "a fin de enero o principios de febrero próximo", pero garantizó el 30 de marzo como la fecha de comicios generales.