| | Los camioneros esperan que les llegue su parte de la bonanza en el sector agrario
| Carlos Walter Barbarich / La Capital
Venado Tuerto. - Aunque días atrás se selló un acuerdo entre el sector transportista, las cerealeras y el gobierno provincial para actualizar las tarifas de acarreo a puerto, la realidad del sector en el sur santafesino es muy complicada. Los camioneros siguen reclamando que la bonanza del campo también se vea en sus bolsillos y no se pueden descartar conflictos pese a los esfuerzos porque prime el consenso, a pocas semanas del inicio de la cosecha de trigo. Los transportistas coinciden en que la bonanza por la que atraviesa la actividad agropecuaria aún no los benefició. Aunque aumentaron los comodities agropecuarios (soja, maíz, girasol o trigo) por cotizar en dólares, los camioneros siguen esperando que parte de eso se traslade a las tarifas de acarreo. Desde hace diez años la mayoría de ellos cobran una tarifa "muy baja", según un dirigente del sector que resaltó que "el acarreo de cereales a puerto está mucho más barato que antes". Según el acuerdo firmado hace semanas, los dadores de cargas se comprometen a conceder aumentos de más del 20% en el corto plazo, para llegar gradualmente se a una tarifa completa en la segunda quincena del mes entrante. En María Teresa se pagaba 16,50 pesos la tonelada y el convenio establece inmediatamente el pago de más de 20 pesos mientras que en Rufino la tarifa pasó de 20 pesos a 27 y en Venado Tuerto de 15 a 20. Pero los camioneros se quejan constantemente de los incrementos que sufre el sector: por ejemplo, el combustible y las cubiertas triplicaron su valor. Por eso, pese al acuerdo alcanzado, los camioneros consideran que las tarifas no se están en franca relación con los comodities agropecuarios. "La soja cotiza en dólares, pero los fletes no", se quejan, y fundamentan que un camión de soja tiene un valor aproximado a los 18 mil pesos y las tarifas no representan un porcentaje significativo para los acopiadores. Pero los problemas no terminan allí. "En épocas de pocos viajes las tarifas se caen y aparecen los que se ofrecen a fletar a precios bajísimos", explicó un camionero respecto de esta suerte de competencia desleal marcada a fuego por la crisis. Ante la inminencia de la cosecha de trigo, el gobierno provincial intenta generar consenso para evitar conflictos: apelar a la buena voluntad de los dadores de carga para actualizar las tarifas y evitar cortes de rutas y piquetes en las cerealeras. Pero aunque el acuerdo alcanzado días atrás parece favorable al sector, la desconfianza y las dudas crecen en las rutas a la par de los costos de los camioneros.
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