La superficie sembrada del complejo oleaginoso aumentará un 7 por ciento en la campaña 2002/03 con respecto al ciclo anterior, mientras la soja alcanzará la mayor extensión de cultivo en la historia del país, según estimaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (Sagpya).
"Las primeras estimaciones de siembra de soja indican un incremento importante del área del 3 al 9% con respecto a la campaña anterior (11,6 millones de hectáreas) lo que estaría arrojando un área de cobertura de entre 11,9 y 12,6 millones de hectáreas", puntualiza la estimación elaborada con datos recogidos hasta el 11 de octubre último.
La proyección se basa en las expectativas del agricultor surgidas de "la buena ecuación económica del cultivo" aunque su concreción dependerá "de las contingencias climáticas que se verifiquen durante el período de implantación, que aún no comenzó en las grandes zonas productoras".
En cuanto al girasol, "es el cultivo de cosecha gruesa que más aumentó en relación a la campaña 2001/02", en la que se sembraron 2,05 millones de hectáreas, con un "incremento previsto del 20% que llevaría la superficie cubierta a 2,46 millones de hectáreas". También en este caso, el cumplimiento del cálculo dependerá del comportamiento climático, especialmente "en las provincias de Buenos Aires y Córdoba".
No obstante, el informe indica que debido a la flexibilidad de la época de implantación del cultivo "que puede extenderse hasta fines de noviembre en la zona del sudeste bonaerense" hay posibilidades de "eludir las adversas condiciones climáticas de la actualidad" con postergaciones de siembra.
Al contrario de lo que ocurre con las oleaginosas, la Sagpya indicó que "para el maíz, se prevé una siembra de 2,96 millones de hectáreas, lo que representará una disminución del 4,2% respecto al área anterior". El cultivo ofrece algunos problemas para concretar su implantación, debido a las lluvias excesivas en la zona núcleo bonaerense.
En la campaña 2002/03 el trigo llegó a una superficie sembrada de 6,15 millones de hectáreas lo que representa una caída del 12,8% sobre las 7,05 millones de hectáreas ocupadas en el período 2001/02. La producción final del cereal se ubicaría en 15,3 millones de toneladas, un 4,1% menos de los 15,96 millones de toneladas logradas en la campaña precedente.
El informe menciona la demora en el ingreso del producto a los circuitos comerciales, al que considera atípico para esta época del año, aunque lo atribuye "al nuevo marco económico vigente, por lo cual es de suma importancia monitorear esta situación para ajustar las cifras finales de producción". La merma del trigo acompañará la baja general de siembra de los cultivos de cosecha fina, tanto cereales como forrajeros, que, según el informe, "ocuparán un área inferior en 12% en relación a la campaña anterior".
A la baja anotada en superficie sembrada de trigo se agrega una caída del 12,5% en cebada forrajera; 12% en avena; 11,8% en alpiste y 5,6% en centeno.
Las cifras de cierre de la campaña agrícola 2001/02 indican que el complejo cerealero integrado tendrá una merma del 4,8% con respecto a la campaña anterior.
En tanto, el algodón muestra una reducción del 58% de área sembrada en relación al último año, "lo que permite pronosticar una reducción importante" de la producción final que ubica en unas 218 mil toneladas, consigna el trabajo de la Secretaría.
En el caso del poroto, también se anota una disminución del 4% en el área de cobertura aunque "el buen comportamiento climático registrado en la zona productiva permite aseverar un incremento en la producción cercano al 6% con una producción cercana a las 278.000 toneladas".
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La Ciudad
